Las perseidas desaparecerán de la bóveda celeste a partir del 24 de agosto, día en el que irán perdiendo su ritmo habitual. Sin embargo, esto no será un adiós, sino un hasta luego: otros meteoros surcarán el cielo a partir de octubre proporcionando espectáculos tan increíbles como los presenciados en agosto.

Este es el caso de las leónidas, que a pesar de mostrar un comportamiento más irregular "pueden resultar tan espectaculares como las perseidas", asegura el Instituto Geográfico Nacional (IGN) en su página web. Tal y como señala la entidad, estos meteoros alcanzarán su máximo la noche del 16 al 17 de noviembre. Además, este año es una buena oportunidad para observar estos cuerpos celestes gracias a la Luna, que en esas fechas solo emitirá el 7,2% de su luz al estar en novilunio (fase lunar en la que no es visible desde la Tierra).

Las dracónidas no tendrán tanta suerte como las leónidas este año. La fase menguante dificultará la visión de estos meteoros en su día de máxima actividad, el 7 de octubre. Por este motivo, el IGN señala que el mejor momento para observarlas "será la primera parte de la noche, antes de la salida de la Luna", y advierte que suele ser una lluvia de meteoros "modesta" (20 meteoros por hora). A pesar de que las dracónidas parecen venir de la constelación de Draco, para verlas se recomienda dirigir la vista a la parte del cielo más oscura, siempre evitando la luz de la Luna.

También en octubre tendrán su pico de mayor intensidad las oriónidas, concretamente la noche del 21-22. Se trata de una lluvia de meteoros de intensidad media: 20 meteoros por hora. Al igual que las leónidas, la Luna no dificultará su visión en la bóveda celeste, y las oriónidas podrán verse del 2 de octubre al 7 de noviembre en ambos hemisferios.

Sin embargo, las ursidas solo podrán verse desde del hemisferio norte del 17 al 26 de diciembre. En 2020 la observación de estos meteoros supondrá todo un reto debido al obstáculo que supone la luz lunar. Concretamente el día de la Lotería de Navidad, el 22 de diciembre, estos cuerpos alcanzarán su máxima intensidad, lamentablemente lo harán acompañados de la Luna en su fase del 53,9% de luminosidad.

La reina de las lluvias de estrellas: las gemínidas

Con una tasa de actividad mayor a los 120 meteoros por hora, las gemínidas es considerada la reina de las lluvias de meteoros por muchos astrónomos. Uno de ellos, Bill Cooke expresa en la página web de la NASA que estos cuerpos "desafían cualquier explicación".

A diferencia de las mayoría de lluvias, las gemínidas no provienen de un cometa sino que su origen se encuentra en un extraño objeto rocoso llamado 3200 Faetón. Este elemento esparce una cantidad de escombros polvorientos "tan pequeños” que no se entiende cómo es capaz de generar tal lluvia de meteoros, explica Cooke.

Tras plantear diferentes hipótesis sobre la procedencia de estos meteoros, la NASA ha adoptado la interpretación de que el cuerpo rocoso es capaz de producir esta lluvia de estrellas debido a la ráfaga de radiación solar que recibe, que a su vez podría "causar que chorros de polvo se evaporaran y se integraran al torrente de las Gemínidas".

La observación de este torrente se podrá disfrutar al máximo este año gracias a las buenas condiciones lunares. La noche de mayor actividad será la del 13 al 14 de diciembre, que contará con una fase lunar del 0,6% de luminosidad. Por este motivo, es la mejor ocasión para ver estos meteoros, caracterizados por adquirir tonalidades amarillentas.