El objetivo del decodificador de pensamientos, denominado decodificador semántico, que científicos de Estados Unidos han diseñado está lejos de la ciencia ficción. Su funcionamiento es el siguiente: primero se entrena a la máquina, 16 horas estudiando a una persona concreta. Así aprende qué quiere decir en cada momento y después, el aparato es capaz de verbalizar lo que la persona piensa.

Lo que se busca con este aparato de inteligencia artificial es devolver la capacidad de comunicarse a pacientes que la han perdido. Arnau Espinosa, neurocientífico y project manager de Wyss Center, explica a laSexta que esta tecnología quiere utilizarse para restablecer funciones que se han perdido e incrementar la calidad de vida de pacientes que hoy por hoy no son capaces de producir lenguaje.

Por ahora no hay que asustarse, nadie les puede leer la mente todavía. Pero que exista una remota posibilidad hace que hablemos de ello y las posiciones son extremas: hay quienes no querrían tener este 'superpoder' o que piensan que no sería ético; y están quienes no pondrían ningún problema a la hora de usar una herramienta de este tipo para leer la mente.

Lo que casi todas las personas de a pie consultadas por laSexta tienen claro es que no queremos que nos espíen el pensamiento. Podemos estar tranquilos porque, de momento, esta máquina sólo lee aquello que le dejamos.