Un joven de 20 años sin antecedentes médicos previos acudió a Urgencias con un fuerte dolor abdominal, diarrea y vómitos. Al hacerle diversas pruebas para comprobar el origen de estos síntomas, los profesionales sanitarios comprobaron que presentaba un alto nivel de hemoglobina y de glóbulos blancos.
Al hacerle un examen de ultrasonido, los médicos encontraron Ascaris lumbricoides. También se le realizó un examen de heces, en el que se hallaron huevos fertilizados de estas lombrices intestinales.
El tratamiento al que se tuvo que someter este joven fue de una única dosis de albendazol oral, además de recibir líquidos por vía intravenosa.
Esta información está recogida en el The New England Journal of Medicine, que relata los pasos seguidos en este caso ocurrido en Nueva Delhi (India). Finalmente, el joven fue capaz de expulsar a estos gusanos dos semanas después de recibir el alta hospitalaria.