Expertos de la Universidad de Nueva York han creado un modelo computacional que predice la hora del día en la que una persona es más sensible al dolor.
La sensibilidad al dolor es cambiante a lo largo del día, siendo más alta por la noche y más baja por la tarde; al contrario que las personas con dolor neuropático, que son más sensibles de noche.
El trabajo ha sido publicado en la revista PLOS Computational Biology, donde, a partir del conocimiento de los mecanismos subyacentes a los ritmos del dolor, se ha determinado un modelo matemático que simula cómo se transmite el dolor de un nervio al cuerno dorsal de la médula espinal.
"Nuestros resultados proporcionan un primer paso para entender cómo el ritmo diario en la sensibilidad al dolor afecta al procesamiento normal del dolor a lo largo del día y, potencialmente, cómo puede beneficiar las estrategias de manejo del dolor en entornos clínicos", han explicado los investigadores.
Así, han logrado predecir la hora del día en que el dolor se inhibía. Ahora, el próximo paso es incorporar factores que puedan influir en su desarrollo diario, como la falta de sueño o el 'jet lag'.
Además, el descubrimiento permite a los científicos investigar cómo se reduce la sensibilidad al dolor con un tratamiento crónico conocido como 'estimulación de la médula espinal'.
Hasta amenazas de muerte
El precio de divulgar ciencia: amenazas, insultos y acoso, un problema que afecta especialmente a las mujeres
Un arma de doble filo Aunque muchos científicos logran acercar el conocimiento al público, cerca del 50% enfrentan insultos, amenazas e intimidaciones. Esta problemática afecta aún más a las mujeres, quienes constituyen el 57% de las principales víctimas de acoso en este ámbito.