Centímetros Cúbicos
Nissan Qashqai 1.6 dCi 4x2, a prueba: ¿se merece ser un superventas?
Nissan Qashqai 1.6 dCi 4x2, a prueba: ¿se merece ser un superventas?

Publicidad

Parece un todoterreno, pero no lo es
Juega con nosotros y nuestros sentidos. El Nissan Qashqai disfruta de líneas duras, con una cintura alta que limita la superficie acristalada. Su carrocería tiene abundantes nervios de expresión, y en el capó tenemos varias protuberancias que añaden músculo a la ecuación. Su firma lumínica es LED, tanto en las ópticas delanteras como traseras. Las llantas de nuestra unidad tienen 19 pulgadas de diámetro y un acabado plateado, a juego con la pintura metalizada del coche. El resultado de todo este juego estético es una imagen fuerte y aguerrida. Es un coche cuya imagen inspira dureza y confianza. Los diseñadores han hecho un buen trabajo. Ahora bien, recuerda que no es un todoterreno. No tiene tracción integral, y sus neumáticos son de corte deportivo. Por una pista se defenderá correctamente ya que tiene algo más de altura libre al suelo que un turismo. No obstante, en zonas complicadas será tan efectivo como un Volkswagen Golf. Si vas a circular habitualmente por zonas muy nevadas, o necesitas superar obstáculos complicados, necesitas otro tipo de coche. Aparenta ser un todoterreno, pero en su versión 4x2 es mejor que nos quedemos en el asfalto. No obstante, esto no es una desventaja: es lo que la mayor parte de gente necesita de un coche. Y ahí es donde el Nissan Qashqai despunta.
Muy espacioso, y muy cómodo
Con una longitud de 4,37 metros, tiene un tamaño comparable al de un Opel Astra. Por su estilo de carrocería, logra tener un maletero de 440 litros de capacidad. También permite un espacio interior muy abundante. Los pasajeros de las plazas traseras disponen de un acceso fácil y mucho espacio para las piernas y cabeza. De las plazas delanteras se puede decir lo mismo, además de que disponemos de una postura de conducción muy ergonómica. Tras 2.500 km acumulados en nuestra prueba, puedo certificar que es un coche muy cómodo, que no pasa factura a sus ocupantes. Además, vamos sentados más altos que un turismo, con mejor visibilidad y mayor sensación de seguridad. Al igual que el resto de SUV y crossover, la visibilidad hacia delante es correcta, pero hacia atrás es muy mejorable. El diseño del coche impide que veamos correctamente en todos los ángulos, y en los acabados superiores del Qashqai - el probado es un Tekna Premium, tope de gama - disponemos de una cámara de 360 grados. Con 4 cámaras externas, compone en la pantalla central del coche una vista de pájaro, que es especialmente útil en maniobras a baja velocidad o aparcando. Unido al asistente de aparcamiento pilotado, es de lo mejor del coche y funciona de maravilla. En movimiento, o al incorporarnos a una calle estrecha, seguiremos teniendo problemas de visibilidad.
Comportamiento de coche y bajo consumo
El Nissan Qashqai que hemos probado monta el motor turbodiésel 1.6 dCi de 130 CV. Es el diésel más potente, y en nuestro caso, iba asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones, con la que acelera hasta los 100 km/h en unos correctos 9,9 segundos. Pienso que es la combinación óptima de motor y transmisión para este coche, permitiendo unas prestaciones más que correctas con unos consumos que me han impresionado para bien. El motor 1.6 dCi ha sido desarrollado hace pocos años, y es más reciente que el 1.5 dCi de 110 CV, más limitado en prestaciones y con unos consumos casi idénticos. Ante la duda, te recomiendo que vayas directamente a por el motor de 130 CV.

En definitiva
Entiendo perfectamente que el Nissan Qashqai haya vendido casi 24.000 unidades en nuestro país en 2015, y que sea el 8º coche más vendido. Es un producto que es un anillo al dedo de muchos consumidores, que ven satisfechas todas sus necesidades en él. A pesar de algunos detalles mejorables, es un producto muy sólido y muy equilibrado. La unidad probada cuesta 29.900 euros por todo su equipamiento, pero la gama Qashqai arranca en 20.350 euros. Por 25.250 euros podemos acceder a un Qashqai 1.6 dCi de 130 CV con cambio manual y acabado 360, en el que se incluye un sistema de cámaras de visión periférica que me parece a estas alturas imprescindible.Publicidad