Carlos Sainz y el intento de golpe de Estado sueco

Este año se cumple el vigésimo aniversario del primer podio de Carlos Sainz en el Rally de Suecia. Un podio que llegó en un momento importante de la carrera del español, que acababa de salir de Subaru y empezaba una nueva etapa en Ford. Pero además, el madrileño se convirtió en ese entonces en el piloto no nórdico que más cerca se había quedado del triunfo en el Rally de Suecia. Nadie que no fuera sueco o finlandés lo había ganado en sus casi 50 años de historia. De hecho, entre 1950 y 1980, solo ganaron pilotos locales. El primero en romper la hegemonía había sido el finlandés Hannu Mikkola con un Audi Quattro. Tras Mikkola, llegó la edad de oro de los finlandeses con triunfos de Ari Vatanen, Juha Kankkunen, Timo Salonen y Markku Alén. Llegando a la temporada de 1996, Suecia seguía siendo coto privado de los nórdicos y raro era el evento en el que había un podio de un piloto que no viniera de Suecia o Finlandia. Por segundo año consecutivo, el Rally Montecarlo no formaba parte del mundial de rallies, por lo que el evento sueco era especialmente importante. Sería la primera de las nueve pruebas puntuables y aunque el terreno fuera único -la nieve siempre lo es-, nadie podía permitirse dejar escapar valiosos puntos. Carlos Sainz en particular partía con cautela y pidiendo prudencia. El coche era nuevo y el madrileño se estaba aún aclimatando a la nueva escuadra.

La primera etapa fue un éxito a todas luces. Sainz finalizó el día en tercera posición a tan solo 14 segundos de Tommi Mäkinen, líder de la prueba. Entre medio, Juha Kankkunen presionaba al joven Mäkinen, que solo tenía una victoria en su haber, la del Rally 1000 Lagos de Finlandia en 1994. La ventaja era de seis segundos entre los dos hombres de cabeza. Mientras tanto, Ari Vatanen era cuarto a todo un minuto de Sainz. El español consiguió además ser el más rápido en el tramo más largo del día, lo que compensó por los dos sustos que tuvo en los primeros compases. En un momento dado se le soltó un diferencial y en otro, sufrió problemas de frenos tras golpear un banco de nieve. Afortunadamente, ninguno de los dos casos trajo mayores contratiempos y al empezar el segundo día, sus opciones estaban completamente intactas. En la segunda jornada, Sainz hizo valer su fama de piloto seguro y capaz, además de rápido. Aunque ganó menos especiales que sus dos rivales -dos del español por tres de Mäkinen y Kankkunen-, consiguió subir hasta la segunda posición de la general. Aún así, las distancias entre los tres primeros seguían siendo mínimas y de cara al tercer y último día, Mäkinen lideraba con 15 segundos de ventaja sobre Sainz, que a su vez estaba 21 por delante de Kankkunen.

Por detrás, espectacular como siempre, Colin McRae -campeón en título- venía remontando, aprovechando que el segundo día tuvo mucha nieve y eso hacía que los líderes se encontraran la pista en peores condiciones. El escocés ocupaba la cuarta posición aunque a 40 segundos del podio. El tercer día lo tenía todo para ver una lucha apasionante por la victoria y Sainz debía estar a la altura. La posibilidad de convertirse en el primer vencedor no nórdico del Rally de Suecia estaba en el aire. Desafortunadamente, nuevos problemas con el diferencial y con un amortiguador complicaron la vida al piloto de Ford, mientras que en cabeza, Mäkinen estuvo impecable a bordo de si Mitsubishi Lancer Evo III. Al final, fueron 23 segundos de ventaja los que separaron a Sainz de la victoria. La distancia más pequeña que había separado a un piloto no nórdico del triunfo en Suecia. El podio lo completó Colin McRae, que desplazó a Kankkunen en el último día. El golpe de Estado sueco falló en 1996. También en 1997, 1998 o 1999, eventos en los que Sainz volvió a ser segundo. Precisamente en 1997 batió su propia marca, quedándose a apenas 16 segundos del triunfo. Al final, hubo que esperar a que llegara todo un fuera de serie como Sébastien Loeb para que un piloto no nórdico se impusiera en Suecia. Y aún así, "solo" lo consiguió en una ocasión, en 2004. Algo mejor lo ha tenido Sébastien Ogier, vencedor en 2013 y 2015. La historia se sigue escribiendo...