Álex Palou, posible piloto del Super GT en 2019 con McLaren

Cada año, el automovilismo japonés resulta más y más atractivo para pilotos europeos que ven como las carreras en occidente están cada vez más saturadas de talento y la necesidad de pagar por correr. Los nipones premian el talento y con marcas y patrocinadores muy implicados, convertirse en piloto profesional es una realidad más plausible allí que aquí, siempre que haya talento. Álex Palou podría ser el próximo beneficiado de este hecho, con un posible volante con McLaren para el Super GT en 2019.

Sería una participación a tiempo completo en el Super GT, aunque en su clase menor, el GT300, que mezcla a los populares GT3 con los JAF-GT locales y unos ‘Mother Chassis’ desarrollados para tener una mejor relación calidad-precio para los equipos locales. En el caso de Palou, Motorsport.com reporta desde su lado japonés que el español encajaría en una nueva incorporaciónen el campeonato con un nombre tan mítico como Team Goh. Este equipo ganó las 24 horas de Le Mans en 2004 y tomará el puesto del Team Taisan, equipo que cerró las puertas al finalizar 2018.

El Team Goh volverá el próximo año a la competición gracias a una asociación con McLaren que les verá correr con el nuevo 720S GT3 que reemplaza al 650S GT3 que se había usado hasta hoy en día. Aunque este coche nunca tuvo grandes fortunas en Japón, el nuevo modelo pretende darle la vuelta a la historia reciente de la marca, buscando reverdecer los éxitos que el F1 GTR tuvo hace más de quince años en el entonces conocido como Japan GT Championship. A día de hoy, McLaren tiene aún el récord de ser la última marca no japonesa en ganar una carrera del campeonato, algo que consiguió en Mine en 2001, aunque el F1 GTR siguió compitiendo hasta 2005.

Sin duda, el gran momento de McLaren en Japón llegó con el título de 1996… de la mano de Team Goh. En cuanto al McLaren 720S GT3, debutó en competición en la Gulf 12 Hours de este diciembre en el circuito Yas Marina de Abu Dhabi. Shane van Gisbergen, Álvaro Parente y Ben Barnicoat terminaron octavos después de quedarse sin pelear por la victoria a causa de ciertos problemas con la suspensión en los compases finales de la carrera. A pesar del resultado final poco exitoso, la competitividad del coche en su primera aparición quedó patente y en carreras algo más cortas, podría tener buen rendimiento al estar a cargo de une quipo que conoce bien el entorno.

Mientras Álex Palou sería el segundo piloto del equipo que aportaría en cuanto a juventud y energía, su compañero sería el veteranísimo Seiji Ara, primer japonés vencedor de las 24 horas de Le Mans con el Team Goh y uno de los pilotos más históricos del país nipón. Ara volvería después de un año sin estar en el Super GT para acompañar a un Palou que ha estado virando su carrera hacia Japón poco a poco desde esa primera experiencia en la Fórmula 3 japonesa en 2017, cuando terminó el campeonato en tercera posición en su primera participación con equipo, territorio y circuitos desconocidos.

Por otro lado, se mantienen aún las opciones para que haya no uno sino dos españoles en el Super GT en 2019. Este otro sería Dani Juncadella, que opta a uno de los volantes en un Nissan en la clase GT500. Como tal, Juncadella y Palou se encontrarían en pista aunque con categorías distintas y sin pelear por posición directa. De esta forma y en un mundo ideal cada uno podría ser campeón en su clase… aunque sin duda, se enfrentarían a lo mejor del automovilismo japonés en un campeonato en el que para brillar hay que estar a una altura de campeón del mundo, como demostró Jenson Button en su primer año en Japón. El británico ganó el título con el Honda Raybrig del Team Kunimitsu y defenderá el título en 2019.