Durante la campaña electoral, el contacto de los políticos con los ciudadanos se estrecha, provoicando en ocasiones enfrentamientos dialécticos. El último lo ha protagonizado la ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero. Sucedía este martes en Valencia. Allí, una señora la abordaba en plena calle para preguntarle por su chalet en Madrid.

La ministra la escucha con atención y un gesto de cariño, pero según avanza la pregunta de la ciudadana, la sonrisa desaparece de su rostro. "Mi marido trabajando desde los 14 años, y ¿usted cómo ha podido tener un chalet?", le espeta la valenciana.

Lejos de ignorarla y seguir con su paseo por Valencia, Montero le responde: "¿Sabe por qué, señora? ¿Sabe por qué? Porque mi padre falleció de cáncer con 60 años y me dejó una herencia porque soy hija única. Por eso y porque tengo una pareja con la que me he podido comprar con mi dinero la casa que me dé la gana". Acto seguido Montero se gira y se va. Pero la señora no se conforma con la respuesta y la despide al grito de "¡oye, déjame que hable!".