El presidente de la Región de Murcia en funciones, Fernando López Miras, ha insistido este lunes en la legitimidad del Partido Popular para conformar un gobierno en solitario en la comunidad autónoma que, según ha sostenido, "es lo que ha querido la inmensa mayoría de los ciudadanos".

Así, el popular ha pedido de nuevo a Vox que les apoyen con una abstención. "No estoy pidiendo el sí, solo una abstención" ha reiterado López Miras recordando que "en la legislatura pasada Vox me apoyó y votó los presupuestos hasta que el partido se desintegró por luchas en Murcia". "Ahora les pido otro acuerdo programático, que puedan cumplir sus compromisos electorales", ha añadido López Miras tendiendo de nuevo la mano a la extrema derecha.

Así, el candidato del PP ha intentado diferenciar sus negociacioens con Vox de los acuerdos que han terminado con la entrada de la ultraderecha en otros gobiernos autonómicos. "No se puede comparar Murcia con Extremadura, porque en Extremadura ganó el PSOE y si no había un acuerdo entre PP y Vox gobernaba la izquierda. En la región de Murcia ha ganado con contundencia el PP y no hay posibilidad en la izquierda. Murcia no es un laboratorio, sí puede ser un espejo, pero yo siempre he dicho que el presidente Feijóo es respetuoso con los presidentes autonómicos, confía en nosotros, respeta nuestro criterio. No hay ningún tipo de presiones en el PP. Sí que hay coincidencia en que cuando se obtiene una mayoría tan contundente y no hay una alternativa de izquierda posible, no debería ser tan costoso que un partido como Vox no vote con PSOE y con Podemos. Debería ser posible llegar a un acuerdo".

Lo cierto es que este martes, el acuerdo no llegó. El PP de Murcia se reunía con Vox y tras más de una hora de encuentro, el pacto no se dio. PP y Vox daban sus explicaciones. El primero en comparecer era José Ángel Antelo (Vox), que hablaba de una reunión "fructífera" en la que habían encontrado "muchos puntos de encuentro". "A día de hoy, sigue dependiendo de la decisión del PP. Queremos conformar un gobierno. Seguimos con la mano tendida", defendía Antelo mostrando su disposición a volver a reunirse de nuevo hoy mismo. Por su parte, Joaquín Segado (PP) confirmaba que habían abierto "una vía de díalogo" que podría permitir "intentar dar una estabilidad" a la región. Y dejaba la pelota en el tejado de los de Abascal después de compartir con ellos un acuerdo programático de 88 puntos, sin ofrecer "un puesto en la administración de ningún nivel".