"Hace calor, hace calor, yo estaba esperando que cantes mi canción…". Tarareo la canción de Los Rodríguez mientras convenzo a mi hija de 5 años de que hay que ir al cole, que hoy no toca playa. La radio de fondo nos anuncia los 34 grados a los que llegaremos a mediodía en Málaga.
-Mamá, ¡qué calor!
-Sí, hija, hace calor, pero no puedes ir en chanclas al cole.
-¡¡¡Mamá pues en el cole han dicho que si hace calor podemos salir antes!!!
-Anda, qué bien. Pues diles que tú no, que tu padre y tu madre tienen que trabajar.
-Ya mamá, ¿y si se van todas?
-No se irán, hija, no se irán.
Todos los años con la misma cantinela, la historia de terror previa al fin del curso. Las Consejerías de Educación de Andalucía, Extremadura o Murcia anunciando su plan sin fisuras ante las olas de calor. Como si no tuviéramos suficiente las familias con sobrevivir al final de curso y con organizar los 'juegos de la conciliación' en verano, ahora también tenemos que lidiar con las grandes respuestas al clima adverso por parte de las instituciones.
Según recoge la instrucción de mayo de 2023 de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional para la adopción de medidas organizativas ante olas de calor o altas temperaturas excepcionales, los centros educativos podrán anticipar la salida de los alumnos, "en aplicación del principio de autonomía organizativa". Los centros educativos, continuaba el anuncio, podrán flexibilizar el horario lectivo del alumnado con la finalidad de adaptarse a las circunstancias de temperaturas excepcionales cuando se active la alerta naranja o roja por la Aemet. Estos organismos deberán comunicar previamente y de manera adecuada a las familias esta flexibilización.
Bueno, menos mal que al menos nos lo comunicarán, ¡qué detalle! ¿Cómo? ¿De un día a otro? ¿Qué hacemos con los niños y las niñas? ¿Nos flexibilizarán también la jornada en el trabajo sin tijeretazo a nuestro sueldo? ¿O es que por fin van a remunerar el permiso de 8 semanas?
Y es que no sé si reír o llorar. Porque me imagino al equipo de trabajo de las consejerías diciendo:
-Tengo una gran idea.
-¿Sí? ¿Cuál es?
-Que los niños y las niñas salgan a las 12 para evitar el calor.
-Pero, las madres y los padres tienen que trabajar.
-Ya, bueno, pero se las apañarán, tú no te preocupes, como siempre.
-Y otra cosa, ¿en sus casas no pasarán calor?
-Bueno, eso ya no es cosa nuestra, es su problema.
-¡Ah! Claro, claro. Vale, convoco a la prensa.
En un país donde la conciliación brilla por su ausencia y se convierte en un sobrevive como puedas, con tus recursos, tirando de abuelas, renunciando o pagando los cuidados, que esta sea LA GRAN IDEA de los políticos y políticas que nos tienen que representar y cuidar es VERGONZOSO.
La climatización de las escuelas, un problema que arrastramos durante décadas y cuya solución es invertir para que las escuelas estén bien acondicionadas y se pueda ejercer el derecho a la educación de manera digna y saludable.
Y yo me pregunto: ¿qué pasaría si los hijos y las hijas de los políticos y políticas de este país fueran a la educación pública y sufrieran en primera piel estas olas de calor, mientras sus madres y padres tienen que trabajar y no pueden recogerle a las 12 de la mañana?
¿Qué pasaría?