Blando, dulce, esponjoso y untuoso. No hay cesta de la compra de los hogares españoles donde el pan de molde no se haya hecho un hueco, ya que a todas estas características hay que sumarle la gran durabilidad de este producto. ¿Quién no ha comido pan de molde porque no ha bajado a por una barra de pan un domingo?

Las cifras son claras: en España se consumen cada año más de 180 millones de kilos de pan de molde. De estos, el 77% es pan blanco (sic) y sólo el 23% es pan integral (aunque habría que ver si de verdad es tan integral como lo pintan…Aunque esto es "harina de otro costal"). Y en este boom mucho ha tenido que ver el aumento de oferta de diferentes tipos de pan: de centeno, de avena, de 12 cereales, integrales, con y sin corteza, etc. Para todos los gustos y todas las necesidades.

Pero, ¿es el pan de molde una buena alternativa a la barra de pan tradicional? ¿Cómo de caro sale a nuestra alimentación no tener que preocuparnos todos los días en bajar a la panadería? ¿Qué esconden ese par de rebanadas que utilizamos para sacar de dentro nuestro chef e inventarnos sándwiches imposibles?

Y como diría un buen amigo, esto no hay aguacate ni chía que lo salve. Por eso en este vídeo desmenuzamos los entresijos de este conocido alimento y descubrimos las 6 cosas que no sabías (o a lo mejor sí) del pan de molde. Y, sobre todo, por qué no es una buena opción tomar un atajo y abandonar un buen pan tradicional por uno que ya viene cortado. Porque dame pan, pero no me tomes por tonto.