Pues si la semana pasada hablábamos de lafimosis en los niños, hoy toca las sinequias vulvares en las niñas.

Las sinequias vulvares corresponden a una fusión de los labios menores, generalmente en niñas menores de 2 años. No es un defecto congénito, es decir, no se debe a una malformación al nacer ni un defecto en su desarrollo embriológico, sino que en muchas ocasiones se cierran una vez han nacido.

¿Por qué se cierra?

La causa no está del todo clara pero se ha relacionado con un bajo nivel de estrógenos a esas edades. También tras procesos inflamatorios locales como puede ser una dermatitis del pañal.

La piel de los labios menores es tan frágil e inmadura que tras una inflamación pueden llegar a fusionarse ambos labios menores.

¿Y cómo hace pipí? – preguntan muchos padres y madres cuando se lo explicamos.

Pueden orinar sin problemas. La inmensa mayoría de las veces son sinequias vulvares parciales, es decir, aunque no lo veamos, hay un pequeño orificio por donde sale la orina desde la uretra al exterior.

¿Se puede complicar?

La mayoría de las veces son asintomáticas, es decir, las niñas ni se enteran y no tiene síntoma alguno. En ocasiones pueden tener irritaciones locales o en el peor de los casos infecciones de orina de repetición. Estaremos atentos.

¿Cuál es el tratamiento?

Existen varios tratamientos, pero de entrada os adelanto que si no tiene síntomas es preferible no tratar; eso sí, es importante mantener una buena higiene genital diaria, de la parte anterior de la vulva hacia atrás para no contaminar los genitales con restos de heces de la región anal.

Se puede presionar levemente con vaselina cuando la limpiemos, poco a poco y muy suavemente. Muchas veces es una membrana muy finita que de un día para otro observaréis que se ha abierto.

Hay veces que están con las sinequias durante años. Mientras estén sin síntomas, insisto, no es preciso actuar. Más adelante cuando le quitemos el pañal, empiece a montar en triciclo, bici y a trepar por ahí, se abrirá solo, sin enterarnos.

Si nos acercamos a la pubertad, situación excepcional, entonces sí tendremos que intervenir.

Y si en algún momento empieza con síntomas: picor, irritaciones, infecciones de orina… ¿Cuál es el tratamiento?

Existen varios tratamientos aunque es un tema controvertido, que yo personalmente no suelo utilizar.

  • Las cremas de estrógenos son efectivas entre un 45-75% de los casos si se aplican antes de los 3 años. Este tratamiento puede tener efectos secundarios como son crecimiento mamario o pigmentación y oscurecimiento de los genitales; efectos que desaparecerán al retirar el tratamiento.
  • Para evitar estos efectos secundarios se ha ensayado con resultados similares con cremas de corticoides (Betametasona al 0.05%) como en el caso de las fimosis. La tasa de recaída con ambos tratamientos (corticoides y estrógenos) oscila entre el 10-40%.
  • Cuando el tratamiento médico (cremas) no es efectivo o se cierran sistemáticamente, entonces se procederá a la separación manual o quirúrgica. Para evitar recaídas, en este caso se aconseja aplicar una crema de estrógenos durante 5 días tras la separación.

Aunque os he de decir que, en más de 15 años de profesión, todas las que he visto, que han sido muchísimas, se han resuelto solas menos una.

Así que, ya lo sabéis, vigilaremos y estaremos atentos. Os recuerdo que en El Gran Libro de Lucía mi pediatra tenéis este y otros muchos más temas desde el nacimiento hasta la adolescencia incluida.

Hasta la próxima.