Desde 2003 ya son 1.000 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Y desde que arrancamos este rincón de pensamiento en El Muro no ha habido un día que no hubiese un caso de violencia que comentar.

Mujeres asesinadas por novios, maridos o exparejas y asesinos que se suicidan después de cometer el crimen. Estamos a mitad de año y antes de que acabe junio ya son 25 las víctimas, los dos últimos casos con solo 48 horas de diferencia.

Pero ha habido otros asesinatos de mujeres que no se contabilizan como violencia de género. El caso de Janet Jumillas o el tiroteo de tres mujeres en Aranjuez, dos de ellas han muerto y una está herida. Por eso hoy mi reflexión va más allá de la violencia de género, es sobre la violencia que hay en la sociedad. La educación debe ser clave para que sepamos que estamos llamados a disfrutar juntos y que no tengamos miedo del otro.

Tenemos que ser conscientes de que no es una cuestión solo de hombre o mujer, es una cuestión de cultura de una sociedad que se adquiere con educación. Tenemos que invertir y educar en los mismos derechos, sin que nadie se sienta con el derecho de poder acabar con la vida de otra persona.