La mano humana es una maravilla de la evolución, que nos permite realizar una amplia gama de tareas. Son complementos perfectos para la comunicación, el trabajo o la expresión artística y emocional. Las manos son tan complejas como esenciales. ¿Cuánto sabes sobre ellas?

Cada mano tiene 27 huesos, que se dividen en tres grupos principales: las falanges, los metacarpianos y los huesos carpianos. Además, están formadas por una red compleja de nervios y vasos que la inervan y vascularizan.

Si nos fijamos en los dedos, cada uno tiene un nombre único. Quizás alguna vez te hayas preguntado cuál es el origen de los nombres de los dedos, y precisamente eso vamos a explicarte en este artículo: los nombres de los dedos están arraigados en el lenguaje, la cultura y la historia.

Cuál es el nombre de los dedos de las manos

Los nombres de los dedos de las manos son: pulgar, índice, corazón, anular y meñique. Veámoslos uno a uno.

Pulgar: el dedo oponible

El primer dedo de la mano, conocido como pulgar, es el más distinto de los cinco. El pulgar se distingue de los demás dedos por su estructura más corta y ancha, y solo tiene dos falanges en lugar de tres. Su nombre proviene del latín "pollex", relacionado con la palabra "pollentia" que significa fuerza. Este nombre tiene sentido, ya que el pulgar tiene una oposición única a los otros dedos, otorgándonos la capacidad de agarrar y manipular objetos con precisión.

Índice: señalando el camino

El segundo dedo es el índice, proveniente del latín "indicare", que significa "indicar" o "señalar". A lo largo de la historia, el índice ha sido utilizado para señalar direcciones, objetos o personas. Su función es tan emblemática que incluso su nombre refleja esta acción.

Corazón: centro de la emoción

El dedo medio, también conocido como dedo corazón, recibe su nombre debido a antiguas creencias que lo relacionaban con el corazón y, por ende, con los sentimientos y las emociones. Se sitúa en el centro de la mano. En algunas culturas, se pensaba que este dedo tenía un vínculo directo con el órgano vital. En latín, este dedo se llama "impudicus", que se traduce como "desvergonzado", "indecente" o "dedo ofensivo". En la Antigua Roma se utilizaba para expresar un insulto que todavía sigue vigente.

Anular: un símbolo de compromiso

El cuarto dedo es el anular. Su origen etimológico proviene de la palabra latina "anulus" que significa anillo. Tradicionalmente, este dedo ha sido el lugar elegido para portar anillos de compromiso o matrimonio en muchas culturas, debido a la creencia de que posee una vena que conecta directamente con el corazón.

Meñique: pequeño pero esencial

Finalmente, el dedo más pequeño se llama meñique, una palabra que proviene del latín "minimus", que significa "el más pequeño". A pesar de su tamaño, el meñique tiene un papel fundamental en la destreza y equilibrio de la mano. En algunas culturas, el meñique se asocia con las promesas, como se ve en el gesto de la "promesa del meñique".