Se calcula que un millón de españoles padece esta enfermedad, pero la mitad lo desconoce. El glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible en los países desarrollados, pero si la enfermedad se detecta a tiempo, la gran mayoría de los casos se pueden controlar. La prevención es clave.

Para ello, es fundamental acudir periódicamente a revisiones oftalmológicas porque además, el glaucoma es una enfermedad que no suele dar síntomas en sus primeras fases o fases tempranas.

"El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa que provoca la pérdida progresiva de las fibras nerviosas. Se dice que es una enfermedad silenciosa, puesto que va minando el nervio óptico sin que el paciente lo note en las primeras fases de la enfermedad. De hecho, el 50 % de los pacientes con glaucoma no saben que lo tienen", afirma a laSexta.com el Dr. Pedro Rodríguez Calvo, oftalmólogo y responsable de la Unidad de Glaucoma en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.

Por eso - añade este experto- la importancia de acudir al oftalmólogo y realizar revisiones de forma periódica, según la edad, para detectarlo y tratarlo a tiempo, pues "el glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo".

De forma más concreta, "el glaucoma se considera o es la segunda causa de ceguera en los países desarrollados tan sólo por detrás de la catarata, aunque se considera la primera causa de ceguera irreversible, ya que la catarata ofrece una solución quirúrgica", explica la Dra. Patricia Gómez Pérez, especialista en oftalmología experta en glaucoma del Hospital Quirónsalud San José, con motivo del Día Mundial del Glaucoma, hoy sábado, 12 de marzo.

El glaucoma -expone esta especialista- es una enfermedad que afecta al nervio óptico y que forma progresiva y provoca alteración en el campo visual del paciente, siendo su estadio final la ceguera.

Sin embargo, es importante tener claro que "más del 90% de los casos de glaucoma pueden ser controlados si se detecta en fases tempranas". El glaucoma no tiene cura pero sí tratamientos que lo controlan. De ahí, de nuevo, la importancia de realizarse revisiones periódicas, según la edad y sobre todo según los factores de riesgo que tenga cada persona.

Factores de riesgo del glaucoma

La edad es sin duda, un factor de riesgo predominante, sobre todo a partir de los 40 años y más a partir de los 70. La prevalencia del glaucoma es del 3 % en población general y del 10 % en mayores de 70.

Según explica la doctora Gómez, "el principal factor de riesgo de la enfermedad es la presión intraocular elevada, aunque también se observa una mayor incidencia en pacientes en tratamiento con corticoides. Afecta principalmente a personas mayores de 40 años y a aquellos con antecedentes familiares de glaucoma".

Por su parte, el doctor Rodríguez añade otros factores que también podrían ser "determinantes a la hora de desarrollar glaucoma: tener hipermetropía o miopía, tener una córnea más adelgazada en la zona central, seguir un tratamiento prolongado con esteroides, haber sufrido un traumatismo ocular o padecer otras enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, migrañas, etc.". Especial atención deben tener -destaca el doctor- las personas miopes (también aquéllas menores de 40 años).

Es recomendable que partir de los 40 años se acuda cada dos años al oftalmólogo y anualmente a partir de los 60, pero las personas menores de 40 con miopía alta (más de 6 dioptrías) también deberían realizarse revisiones anuales

Dr. Pedro Rodríguez, oftalmólogo

En general, "se recomienda que a partir de los 40 años se acuda al menos cada dos años al oftalmólogo y anualmente a partir de los 60", aconseja el doctor. Sin embargo, "en el caso de los menores de 40 años con miopía alta o magna (cuando se superan las 6 dioptrías) también se deben realizar esas revisiones periódicas anuales, en las que se debe tomar la presión intraocular, examinar el fondo de ojo (que comprende la retina y el nervio óptico), y medir el grosor corneal y el campo visual. Es importante que aquellos pacientes que sean miopes se realicen revisiones oftalmológicas".

Es cierto que "las personas miopes son conscientes del problema ocular que padecen y suelen revisar su graduación, pero es importante que sepan que para detectar el glaucoma deben hacerse un examen más exhaustivo y ver el fondo de ojo. Por eso es fundamental que acudan al oftalmólogo y se hagan esas revisiones periódicas", insiste el experto.

Síntomas y tratamiento del glaucoma

Como hemos comentado, el glaucoma no suele dar síntomas hasta que la enfermedad está avanzada. "Es una enfermedad que no causa dolor, cursa sin apenas síntomas. La visión va disminuyendo paulatinamente y en muchos casos sin darnos cuenta. Por eso es importante acudir al médico oftalmólogo regularmente para controlar que todo va bien", cuenta el doctor Rodríguez.

En casos de ataque agudo de glaucoma -añade el oftalmólogo- los síntomas más comunes son: pérdida repentina de la visión; fuertes dolores en el ojo y en la frente; enrojecimiento ocular; náuseas y vómitos; visión de arcoíris o halos de luz.

Por ello, lo importante es contar con un diagnóstico precoz, ya que éste "va a ser determinante a la hora de mejorar el tratamiento, el pronóstico y permitir que no siga progresando". La gran mayoría de los casos (más del 90 %) se controlan si se detecta pronto. Gracias al diagnóstico precoz se puede retrasar la enfermedad.

Un diagnóstico precoz es determinante para mejorar el tratamiento, el pronóstico y permitir que la enfermedad no siga progresando

El tratamiento del glaucoma "depende de las características de cada paciente y del estado en el que se encuentra la enfermedad", explica el doctor; pero es importante llevar a cabo un estudio detallado de cada paciente (historia clínica, un examen oftalmológico y otras pruebas complementarias).

"El tratamiento suele comenzar con un tratamiento farmacológico a base de colirios para reducir la presión intraocular, pero también se puede utilizar un tratamiento tipo de láser, una terapia que sin embargo no puede aplicarse a todos los pacientes, por eso es importante realizar un estudio personalizado. En último término, se recurre a la cirugía de glaucoma", concluye.