En Nueva Zelanda fallecen al año alrededor de 105 personas ahogadas, muertes que en la mayoría de los casos son evitables ya que se deben a imprudencias de los bañistas.

Con el objetivo de intentar reducir el número de fallecimientos por ahogamiento, el Gobierno del país ha elaborado una campaña online de servicio público llamada 'The Swim Reaper' en la que se alerta de todos los comportamientos peligrosos en la playa que podían acabar de forma trágica.

Lo novedoso de esta campaña ha sido que se ha presentado a 'la muerte' hablando a los bañistas y de forma cómica se enumeraba el listado de acciones más peligrosas que más muertes causaban como tirarse sin mirar si hay rocas, nadar de noche y borrachos o no ir bien equipados, entre otras.

Tal ha sido el furor que ha causado dicha campaña que las autoridades han decidido llevarla más allá y le abrieron perfil en las redes sociales donde se ha extendido y triunfado, especialmente en Instagram, donde la cuenta 'The Swim Reaper' tiene ya más de 90.000 seguidores.

La cuenta dispone de las típicas fotos playeras que más gustan en Instagram pero con la peculiaridad de que es la muerte quien posa y adviertie de los malos comportamientos en el mar. La muerte en barca, en flotador, tomando el sol… una campaña de concienciación de una forma cómica que ha logrado reducir las muertes según los datos que maneja el Gobierno de Nueva Zelanda, que por el momento van 56 víctimas.