Mark Hough,estadounidense, estaba en su casa de Altadena, Califronia, cuando vio a un oso trepar la valla y entrar en su jardín. El hombre mantuvo la calma, se escondió y grabó con asombro la escena.

El animal jugaba con el agua, paseaba por el jardín e incluso se bebía un margarita. Pero su jornada de relajación no termina ahí. El oso después se echó la siesta. Mark grabó todo hasta que el oso negro abandonó su casa.

Atadena, en Califronia, es una zona cercana a un parque natural, por lo que este tipo de sorpresas son habituales. El vídeo fue compartido en las redes sociales y se hizo viral rápidamente.