“No, no, no. No me quiero ir con el maltratador”, gritan desconsolados los hijos de Isabel Monrós. Utilizan un lenguaje impropio de un menor porque la situación que viven les obliga a dejar de ser niños. Los hijos de Isabel, que deben marcharse con su padre a México por orden judicial, no salen de casa.

Tienen miedo de que camino al colegio alguien se los lleve. “En cualquier momento puede pasar, en 5 minutos. Ese es el pánico en el que estamos viviendo y el estado de estrés en el que me he levantado esta mañana. En cualquier momento pueden venir a llevarse a los niños”, lamenta Isabel.

Los pequeños  Joaquín, Gerard y Lluís viven una tensión insoportable para su edad que les tiene bajo tratamiento psicológico“Tienden a la depresión y a los ataques de ansiedad”, asegura la psicóloga infantil Andrea Navarrete.

Isabel asegura que su marido la maltrataba psicológicamente, pero sus hijos han ido más allá. “Nos lavaba la boca con jabón y un día nos sacó desnudos a la calle. Nos hacía de todo. No., yo no quiero irme a un sitio donde te pueden dar un tiro al salir a la calle”, asegura uno de los pequeñosDe momento, la Audiencia de Valencia mantiene su sentencia.

Falla a favor del padre por incumplimiento del régimen de visitas y el traslado de los menores de México a España en 2010. Isabel ha recurrido pero asegura que “La fiscal no quiere darme falsas esperanzas. Me ha dicho que está difícil”.

En polémicas con menores de por medio, los expertos aconsejan que los padres resuelvan sus diferencias en privado, con discreción, por el bien de los hijos, aconsejan lo psicólogos.Mientras tanto, los niños siguen viviendo una tensa calma hasta que el juez dicte una nueva fecha para volver con su padre.