La Ertzantza logró detener al hombre que mató a su excuñada en Murchante (Navarra) dentro de una peluquería. Allí, su objetivo era cambiar su imagen para pasar desapercibido.
La madre de un testigo cuenta que únicamente le lavaron la cabeza, ya que su hijo, el testigo en cuestión, alertó al peluquero que estaban buscando a ese hombre.
Ese fue el final de una historia que comenzó el miércoles. Pedro María Ruiz Jiménez presuntamente apuñaló a su excuñada después de estrellar su vehículo contra el de la víctima. Dentro del coche de su excuñada viajaban también sus dos hijos pequeños.
Tras el crimen, el hombre huye a Guipuzkoa, donde roba un coche para continuar su fuga. Curiosamente, ese vehículo sin rotular pertenecía a la Ertzantza. Y fue también un Ertzaina fuera de servicio quien lo reconoció gracias a la foto que circulaba por todas las comisarías.
El presunto asesino cuenta con numerosos antecedentes penales, recientemente había salido de prisión y había sido acogido por la propia victima. La Policía lo considera un delincuente muy peligroso. Las más de 30 horas de fuga y persecución terminaron en una peluquería.