El detenido, Michael Kellar, viajaba desde Washington a California, en Estados Unidos, en avión. El hombre de 56 años comenzó a escribir mensajes con su teléfono móvil. Según el diario 'Metro' el hombre tenía el móvil a la altura de los ojos y tenía un tamaño de letra bastante grande.

Gracias a estas circunstancias, una de las pasajeras que viaja detrás del detenido pudo leer la conversación. Rápidamente la mujer cuando detectó que estaba hablando de abusar a niños comenzó a fotografiar la conversación desde su asiento para tener pruebas.

La mujer avisó a la tripulación que se encargaron de organizar junto a la Policía un protocolo para que fuera arrestado justo al tomar tierra. Según la Policía "dos niños de cinco y siete años han sido identificados como víctimas", además una mujer ha sido detenida por estar "involucrada en los textos sexuales inapropiados".