Una mujer estadounidense de 64 años y 147 kilos ha sido detenida y acusada de homicidio tras la muerte de su prima. Se sentó sobre ella, menor, para castigarle y permaneció inmóvil durante unos diez minutos.

Según ha explicado la mujer, tomó esta decisión porque la niña se encontraba "fuera de control". Sin embargo, las continuas quejas de la menor mientras tenía a su tía encima, no sirvieron de nada, ya que la mujer sólo se movió cuando vio que había desfallecido, según recoge la cadena Fox 8.

Aunque los servicios de emergencias se trasladaron hasta el lugar de los hechos e intentaron reanimar a la niña, sus esfuerzos no tuvieron resultado. Finalmente, la menor murió en el hospital.