David y su pareja iban en el último vagón de la montaña rusa que chocó. Con sus gafas de realidad virtual puestas, no vieron venir el golpe. "Se veía una recta en la pantalla y de repente un golpe en seco, nos quedamos sin respirar del impacto. Teníamos un problema, no estábamos viendo lo que estaba pasando y los que estaban parados estaban viendo venir lo que iba a pasar ", afirma David Mendoza, afectado por el accidente.

Tuvo que esperar para subirse porque habían incorporado un nuevo vagón a la atracción. "Nosotros preguntamos que si estaba todo bien y nos dijeron que sí, que no pasaba nada. Entonces te fías de la seguridad que tiene que tener el parque", comenta David. En total, 33 de las 36 personas que viajaban el tren de la mina resultaron heridas, entre ellos seis menores, aunque todas de carácter leve.

"Las lesiones principales han sido dolor cervical, dolores lumbares", explica Carmen Camacho, supervisora del SAMUR. Ocurrió a las 14:30, cuando el primer convoy se quedó a solo unos metros de la zona de subida y bajada de pasajeros y un segundo convoy impactó de lleno contra él. La parte delantera quedó destrozada y David asegura que no notó la frenada. "Nosotros no entramos en la zona de frenada. Frenó contra el otro vagón", dice David.

El parque ha explicado que la atracción pasó las dos pruebas que se hacen diarias. "Se hace un viaje en vacío donde se oye o se detecta cualquier anomalía, después se hace otra prueba de seguridad y se realiza otro viaje", explica Yolanda González, responsable de prensa del parque de atracciones. La instalación permanecerá cerrada al público hasta que se pueda garantizar la seguridad.