La doctora Noelia de Mingo intentó autolesionarse tras atacar con un cuchillo a dos mujeres en un supermercado y una farmacia de El Molar, en Madrid, según el atestado al que ha tenido acceso laSexta.
Según las diligencias de la Guardia Civil, De Mingo portaba un cuchillo de 30 centímetros de manera desafiante y le solicitó a uno de los agentes que le disparase. A continuación se dirigió a él con el arma blanca en posición amenazante y con ánimo de agredirle. Finalmente la agresora intentó clavarse el puñal a sí misma: lo volteó en dirección a su propio estómago, lo que propició la rápida actuación de los policías, que se abalanzaron sobre ella y la inmovilizaron en el suelo con ayuda de un testigo.
Todo sucedió después de que la agresora propinase una puñalada en el hemitórax a una de las víctimas, de 46 años, que tuvo que ser trasladada en estado grave al Hospital 12 de Octubre. La otra víctima, de 53 años, fue trasladad al Hospital de La Paz con varias heridas y pronóstico moderado.
El incidente se produjo a las 12 de la mañana del pasado 20 de septiembre en el supermercado Unide, en la Avenida de España de El Molar. La agresora fue detenida en plena calle por varios agentes de la Policía Local y varios vecinos que estaban en el lugar de los hechos se refugiaron en algunos locales. Tras pasar unas horas en la comandancia de la Guardia Civil fue ingresada en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Infanta Sofía.
La detenida se encuentra actualmente ingresada en el psiquiátrico de la cárcel de Fontcalent, en Alicante, el único centro penitenciario psiquiátrico con módulo de mujeres y, según el atestado, se niega a comer y a beber, por lo que los responsables pedirán autorización para proceder a la alimentación forzosa.
Noelia de Mingo fue condenada a 25 años de internamiento psiquiátrico en 2006 por matar a tres personas y herir de gravedad a otras cinco en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid en 2003, pero estaba en libertad desde 2017 por decisión de la Audiencia Provincial de Madrid, que convino que comenzase a recibir tratamiento en un ambulatorio mientras quedaba bajo custodia familiar.
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