Se pone unas gafas y entra en un mundo virtual. "Lo que más nos suele costar es por ejemplo mirar a la cara a la gente y hablar delante de mucha gente, nos suele causar nervios e incluso miedo. Con lo cual una aplicación que te ayuda a hablar delante de la gente o a mirar a la cara, pues te ayuda con esas cosas", explica Héctor Alcaine, estudiante con síndrome de Asperger.

Héctor tiene síndrome de Asperger y es el primero en probar esta aplicación. Una aplicación en forma de juego para entrenar las capacidades de comunicación en público.

"A través de este juego el chico con asperger se va posicionando poco a poco en un auditorio primero vacío luego que hay poco gente pero que no le hace especialmente caso o no hay mucho contacto visual que les pone nerviosos, luego más gente...", indica Laura Rava, directora de postgrados de Realidad Virtual U-tad.

El objetivo es que escenario a escenario, la persona vaya perdiendo el miedo a hablar en público en la realidad virtual para que una vez superado ese miedo en la realidad virtual, ese aprendizaje pueda extrapolarse a la vida real.

El síndrome de Asperger es muy común. Se diagnostica a entre tres y cinco personas por cada 1.000 nacidos.

"Tener dificultades a la hora de relacionarte con los demás a la hora de entender tus emociones y gestionarlas con el otro y a la hora del lenguaje entender cómo es la comunicación en cuanto a no entender chistes ironías, dobles sentidos", señala Araceli Martín, coordinadora y trabajadora social de la Asociación Asperger Madrid.

La terapia para ellos es muy importante, integral, dicen los expertos, que les ayude a afrontar su día a día. "Le ayuda a sentirse útil, con los demás, y sobre todo a sentirse realizado", añade María Jesús Álvarez, madre de Héctor.

Herramientas como ésta sirven para ayudarles a seguir avanzando.