Una mujer octogenaria se cae, en plena noche, en una residencia de ancianos. La cuidadora de guardia acude, pero, sorprendentemente, no la socorre. Es más, apaga la luz y se marcha. La grabación, de una de las cámaras de seguridad, ha sido determinante para que los dueños de la residencia la despidieran inmediatamente.

"No la levanta, no le presta ayuda ni en ese momento ni después", asegura Ana Guzmán, abogada de la residencia 'Las Rosas'.

La anciana permaneció tendida en el suelo durante dos horas hasta que las cuidadoras del turno de mañana la levantaron. Se había roto el fémur. "Se ve a la señora estar en el suelo desde las 5:47 hasta las 8:00, arrastrándose por el pasillo hasta llegar a su habitación, pidiendo ayuda a la denunciada y ella ignorándola", asegura la denuncia de la residencia contra la extrabajadora.

La propia residencia denunció los hechos ante el juzgado de guardia. La anciana, enferma de alzhéimer, nunca hubiera podido explicar la verdad. Guzmán añade que "nunca nos hubiéramos enterado de lo ocurrido porque esta señora tiene alzhéimer; no dijo lo ocurrido y fue el visionado de la cinta lo que permitió saber lo ocurrido".