La jueza argumenta la decisión en la necesidad de "garantizar que la restitución de los menores se hace sin peligro", después de el padre presentara un escrito en el Juzgado reclamando la ejecución de la sentencia en la que se acordaba esta medida y pidiendo medidas urgentes para ello, dado que la madre no los había entregado en el plazo previsto, después de que la Audiencia de Granada rechazara su recurso.

Ante la posibilidad de que la entrega de los menores sea "obstaculizada" por la madre, la jueza pide auxilio a la Unidad de Familia y Mujer del Cuerpo Nacional de Policía para que garanticen que se cumple el mandato judicial "adoptando las medidas administrativas precisas" y actuando no solo en la residencia de los menores en Maracena sino en aquellos lugares donde puedan encontrarse.

Juana Rivas ha reclamado a la Justicia que un equipo especializado reconozca a los menores y valore de nuevo su caso al atender que no se ha aplicado la normativa vigente en violencia de género ni las últimas reformas legales vinculadas al estatuto de la víctima.

Alega que sus hijos no quieren regresar con su progenitor, especialmente el mayor, que lo ha expresado ante el Juzgado.

Rivas ha relatado en sus comparecencias que "tuvo que escapar de la isla italiana Carloforte, en la que vivía con su expareja y padre de sus dos hijos" por estar "sometida a una situación insostenible de violencia psicológica y física".