Según informa la Guardia Civil, los detenidos en la operación Cravat son de nacionalidad croata, suiza, bosniaherzegovina y española, integrantes de una organización criminal de ámbito internacional dedica al cultivo, elaboración y tráfico de drogas.

Durante la operación, los agentes han practicado cinco registros domiciliarios en la provincia de Barcelona, donde esta red disponía de una completa logística para el cultivo de marihuana en el interior de viviendas.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de noviembre cuando, en cooperación con la policía croata, la Guardia Civil detectó a un grupo de delincuentes de esa nacionalidad con antecedentes por tráfico de drogas que se había desplazado hasta municipios de Barcelona para instalar plantaciones de marihuana. Para ello alquilaron viviendas unifamiliares en zonas residenciales, en las que pasaban desapercibidos entre el vecindario.

Un miembro de la red residía continuamente en la vivienda, que era visitada de vez en cuando por otros miembros de la organización y que contaba, como las otras, con una conexión ilegal de fluido eléctrico desde el alumbrado público.

A su vez, los agentes detectaron cómo otros integrantes del grupo realizaban viajes a Croacia y a países del norte de Europa para contactar con compradores de la droga. Dado el carácter internacional de la investigación, Europol coordinó una reunión en Croacia entre agentes de la Guardia Civil y autoridades policiales de ese país en la que se intercambió información y se sentaron las bases para el desarrollo de la operación.