España acogerá al barco "Aquarius" con 629 inmigrantes a bordo, que navega a su suerte en el Mediterráneo por la negativa de Italia y Malta a recibirlo en sus puertos, según un comunicado del gobierno español.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que España "cumpla con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias" y acoja al barco en el puerto mediterráneo de Valencia. "Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer 'un puerto seguro' a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional", señala el comunicado.

En el barco de la ONG francesa Sos Méditerranée viajan 629 inmigrantes rescatados en las últimas horas, de ellos 123 son menores no acompañados, once niños pequeños y siete mujeres embarazadas.

El barco va a la deriva por el Mediterráneo después de que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, declarase ayer que "Italia comienza a decir 'no' al tráfico de seres humanos" y a la inmigración ilegal, en un mensaje en las redes sociales.

Además, Salvini y el ministro de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), pidieron en un comunicado que "Malta asumiera sus responsabilidades" y acogiera a estas personas.

En una entrevista, el estadounidense David Beversluis, uno de los doctores de Médicos Sin Fronteras (MSF) que se encuentran a bordo del "Aquarius", alertó de que no tienen "suficiente comida" para los 629 inmigrantes que llevan a bordo.

Beversluis afirmó que "tienen agua y alimentos para todos, pero solo para hoy y no van a tener suficiente para mañana". Los inmigrantes fueron rescatados el sábado pasado y la mayoría presenta síntomas de cansancio y deshidratación.