La Justicia argentina condenó a prisión perpetua a un abogado de 54 años por el homicidio a puñaladas de su expareja, de nacionalidad alemana, delante del pequeño hijo de ambos en 2015.

Claudio López Rossi apuñaló a Elke Yvars Beck entre 40 y 50 veces cuando ella junto a su hijo esperaban el ascensor de su casa en Buenos Aires.

Al ver la situación, el niño corrió por las escaleras para pedir ayuda y cuando encontró a un empleado de la finca le dijo: "mi papá está matando a mi mamá", recordó el Ministerio Público Fiscal en una nota.

López Rossi intentó escapar, fue hasta la cochera y quiso salir con su vehículo, pero fue detenido por la Policía. En el vehículo se encontraron el cuchillo, un par de guantes con sangre y el mando a distancia del garaje.

En la última sesión judicial, el hombre culpó a la víctima por el crimen. "Ella no toleraba el amor que yo tenía por mi hijo así que sepan comprender lo que me tocó padecer", y agregó que lo único que hizo fue cumplir con "su deber de esposo, de cuidarla y mantenerla".

Asimismo, calificó de "falsa denuncia" la primera presentación por violencia de género que hizo Elke, ya que según éste, formaba parte de una estrategia para lograr el divorcio. Para terminar, le pidió su absolución al Tribunal y que tuvieran "clemencia" por su hijo ya que contó que su único deseo era reencontrarse con él.