Las bandas latinas vuelven a hacerse notar en nuestro país. En los últimos meses ha repuntado su actividad criminal, a pesar de que no aumentan sus miembros. "A raíz de la acción policial lo que hay es menos pandilleros pero más violentos", explica el portavoz del Sindicato Independiente de la Policía Española, Alfredo Perdiguero.

Solo en Madrid hay 250 miembros de bandas latinas frente a los 700 del pico más violento, en 2005. Prevalecen cuatro grupos: los trinitarios, Domenican Don't Play, los Latin Kings y los Ñetas. Utilizan mayoritariamente armas blancas como machetes o cuchillos.

No obstante, desde los sindicatos de policías están muy preocupados por el uso de armas de fogueo, muy fáciles de conseguir en el mercado, que luego manipulan. "Con una pistola de fogueo, atraviesan el cañón para que puedan disparar el proyectil que ponen artificialmente en la punta del cartucho", detalla Perdiguero.

En Cataluña, las bandas se debilitan. Desde 2012, los miembros de estos grupos se han reducido más de la mitad. "Al principio había unos 3.000-4.500 miembros, y ahora estaríamos hablando de unos 1.500. Se ha reducido bastante, pero también el número de agresiones", afirma Domenech, portavoz de los Mossos d'Esquadra.

Hace cinco años que la unidad de investigación criminal les persigue. "Se han hecho 17 operaciones a diferentes bandas, con 286 detenidos, la mitad de ellos en la cárcel", precisa Domenech. Aunque aseguran: para la disolución total de estas bandas aún queda un largo camino.