De pagar 115 euros en la factura de la luz a que no suponga ni un billete de veinte euros. La receta milagrosa la tienen en el barrio madrileño de Rosa Luxemburgo, en el distrito de Aravaca de la capital, donde su apuesta por el autoconsumo solar ha permitido el ahorro de más de cien hogares, justo cuando el precio de la electricidad marca máximos históricos.

Si aprovecháramos la energía que procede del sol a la tierra en una hora, tendríamos suficiente combustible para un año. El problema es que cuesta mucho aprovecharla toda: en España, por ejemplo, somos el país con más recurso solar de Europa, pero no estamos a la cabeza en su producción.

"Nuestro petróleo es el sol", subraya el director general de APPA Renovables, José María González, que reconoce que nuestro país tiene todavía "mucho camino por recorrer". Por ejemplo, Reino Unido o Alemania superan a España en infraestructura instalada, con China liderando a mucha distancia de los países europeos.

Sin embargo, nuestro país ha experimentado una mejora notable en los últimos tres años, a juicio de González. "España está recuperando puestos. El año pasado fue el país de Europa que más potencia solar añadió al sistema eléctrico", afirma.

La tecnología se ha abaratado en torno a un 90%, pero nuestro sistema eléctrico depende mucho todavía de la energía de origen fósil, la que provoca las subidas de los precios.

Apostar por las renovables es, entonces, apostar por una rebaja en la luz. Lo confirma uno de los vecinos de Rosa Luxemburgo: "Antes mi factura estaba en torno a 100-115 euros y ahora estoy pagando siempre por debajo de los 20 euros", explica Carlos.

La razón es que no solo se consumo lo que se genera, sino que el excedente nutre a la red, lo que reporta un beneficio añadido.

"Estamos generando energía a través de nuestro propio tejado", resume el técnico de la instaladora de estructuras de energía solar Ecooo, José María Mazán. "No es un gasto, es una inversión. Desde el primer mes nos está generando beneficios económicos", señala.

Además, precisamente los tramos más caros son aquellos en los que hay mayor radiación solar, lo que supone un aliciente para su instalación. "Todo kilovatio que dejamos de comprar en esa franja horaria nos ahorra mucho dinero", zanja Mazán.