España posee uno de los equipos más avanzados del mundo en desactivación de explosivos. Son los Tedax, un cuerpo de 300 personas que, en sus 40 años de historia, ha intervenido en 400.000 casos, de los que 12.500 eran casos reales.

Los Tedax emplean un robot, que puede costar hasta 500.000 euros, en su labor. "Si se trata de un coche, podemos incluso introducir la llave en la cerradura y abrirlo como si fuera con la mano. Si se trata de una maleta, de una caja, de un maletín, con el robot vamos a poder hacer radiografías, abrirlo, o extraer del interior los componentes que tenga", explica Javier Hernández, jefe de sección TEDAX-NRBQ.

Sin embargo, la última comprobación la hace un Tedax en persona y vestido con un traje que pesa 29 kilos y un casco de seis. Además, el especialista ha de portar consigo un escudo de 15 kilos que deben llevar con un solo brazo.

También extreman las precauciones con las sustancias químicas, frente a las que se protegen con un traje que está equipado con una botella de aire que les permite respirar sólo durante 30 minutos.

"Es primordial que no te sorprendan, porque si te sorprenden, estás muerto", explica Hernández. Extreman las precauciones en todas sus labores. Así desactivaron bombas lapa fabricadas por la banda terrorista ETA.