A punto de ser relevado, el alcalde de Navalcarnero, Baltasar Santos, ha firmado varios contratos por casi dos millones de euros en granito, el último dos días después de las elecciones del 24 de mayo. El próximo alcalde teme la herencia recibida. 

Con más de 150 cruceiros, columnas, pilas bautismales y dinteles, se calcula que ha gastado más de 10 millones de euros. Tras 20 años en el Partido Popular, Esperanza Aguirre le expulsó un mes y medio antes de las elecciones por su triple imputación.

Todo un gasto granítico cuando el Ayuntamiento de Navalcarnero adeuda facturas de servicios públicos esenciales: 1,5 millones de euros en luz y 3,5 millones de euros en la de recogida de basuras. Baltasar Santos dejará Navalcarnero como uno de los municipios más endeudados de España con 4.400 euros por habitante.