Sólo pasaron dos meses desde que Rodrigo Rato empezó a presidir Caja Madrid, y ya incumpía el régimen de incompatibilidades de la entidad. En marzo de 2010 se incorporó al consejo asesor internacional del banco turko Akbanc. Un puesto que, según la web del banco, sigue ocupando. Desde Bankia aseguran que no tenían constancia de ello, y que habría vulnerado la Ley de Cajas de la Comunidad de Madrid.

No es el único frente abierto que tiene Rato. Anticorrupción va a investigar los seis millones de euros que, siendo ya presidente de Bankia, recibió de su antigua empresa, el banco de inversiones Lazard.

La Fiscalía quiere aclarar si es una comisión por la adjudicación de más de 13 millones de euros en contratos. Según Rato, tenía unas opciones sobre acciones en Lazard, aunque no lo comunicó a Bankia. Ese pago se hizo fuera de España, aunque sí fue declarado a Hacienda.

Rato fue director gerente de inversiones en Lazard durante los años 2008 y 2009. En enero de 2010 dejó el grupo para ser nombrado presidente de Caja Madrid y, un año después, de Bankia.