El mayor exportador de aceitunas del mundo contaba con 450 trabajadores en Sevilla y ya nota la consecuencia de los aranceles impuestos por Trump. "La producción ha caído hasta un 50%, hemos hecho una reducción de plantilla pero lo peor está por venir", explica Gabriel Redondo, presidente de Agro Sevilla.

En el primer trimestre del año, la aceituna negra española ha dejado de exportarse a Estados Unidos un 42,4% menos respecto al mismo periodo del 2017. El sector ha pasado de vender casi siete millones de kilos a tan solo cuatro en territorio estadounidense.

Así que desde noviembre, nuestro país soporta unos aranceles que suman casi un 22%, beneficiando a otros como Marruecos o Egipto. "En los países competidores las exportaciones han subido un 16% en su conjunto", señala Antonio de Mora, secretario general de Asemesa.

Están a la expectativa de una resolución que confirme el mantenimiento de estos tributos, y de ser positivo, afectaría a 8.000 empleos, como el de Agustín, trabajador de un pueblo de 4.400 habitantes que vive prácticamente de la aceituna. Los empresarios ya están buscando mercados alternativos.