A Sebastian Vettel parece no preocuparle que haya pocos adelantamientos en la Fórmula 1. El alemán ha pedido "calma" a todos aquellos que piden más pasadas, más batallas entre pilotos.

Pirelli ha recogido que en 2017 se han producido la mitad de adelantamientos que los que hubo en 2016, 435 ante 886. Este dato no incomoda al tetracampeón, que cree que "no necesitan batir el récord en cada carrera".

Ricciardo secunda el mensaje

"Algunas carreras son aburridas, ¿y qué? No veo el problema. Para el año que viene deseo a todos que se calmen", afirmó. Vettel asegura que los adelantamientos "deben ser considerados como un logro, no como un regalo".

Ricciardo dio la razón a Vettel, lamentando que "así sean las cosas en algunos circuitos". "Los coches más anchos ocupan más espacio en la pista, tienes menos aire limpie y te hace más difícil seguirlo", explica el australiano.