El paso adelante del equipo Aston Martin ha sido algo que roza lo milagroso, pasando de sufrir por sumar un punto a luchar por los podios en casi todas las carreras. No obstante, si el equipo está donde está actualmente es en gran parte gracias a Fernando Alonso.

El piloto asturiano suma ya seis podios en diez carreras, algo que, sin duda, le permite al equipo británico estar a la altura de los mejores. Además, sus actuaciones sacando el máximo a un coche que no parece encontrar el ritmo en las últimas carreras han sido vitales para que Aston Martin pueda seguir en la lucha.

Sin embargo, no es ninguna novedad para nadie en el mundo de la Fórmula 1 que Fernando Alonsomaximice las prestaciones del monoplaza que pilota. Es más, este inicio de campaña, de no ser por el dominio incontestable de Max Verstappen, sería digno de ser campeón del mundo.

El español ha pasado por un auténtico infierno desde que abandonó Ferrari en 2014, batallando lejos del podio e, incluso, lejos de los puntos. Además, para poder ver un inicio y una temporada de Alonso mejor que esta, hay que remontarse hasta el año 2012, hace más de una década.

Por aquel entonces, en las primeras 10 carreras, el ovetense logró un total de 154 puntos, logrando seis podios pero, eso sí, con tres victorias. Unas cifras que permitieron a Fernando soñar con su tercer título mundial ya que, con un coche inferior, dominaba con puño de hierro la clasificación.

Un título que pudo pelear hasta la última carrera en Brasil. Además, son unas cifras que casan sorprendentemente bien con las conseguidas este inicio de temporada 2023. En las primeras 10 carreras, Alonso cuenta con 137 puntos y ha subido al podio en seis ocasiones.

Por todo ello, este año Fernando Alonso ha firmado uno de los mejores inicios de temporada de toda su carrera profesional. Desde la temporada 2012, Alonso no conseguía unos resultados como ahora y, en aquel año, Fernando peleó por el campeonato hasta la última vuelta de la última carrera.

Max Verstappen no es Sebastian Vettel

Sin embargo, si bien es cierto que el inicio de campaña del asturiano es asombroso, el dominio de Max Verstappen lo es aún más. Además de contar con el mejor coche de la mano de Red Bull, el neerlandés ha mostrado un nivel y una consistencia a la altura de muy pocos.

A diferencia de Sebastian Vettel en 2012, Max Verstappen no ha cometido ningún error en las primeras 10 carreras y, por si fuera poco, su Red Bull tampoco falla. Por eso, y a diferencia de otros años, no parece que Max vaya a desperdiciar la oportunidad de convertirse en tricampeón del mundo.