7 plazas Mayores con mucha historia

Las plazas Mayores son las principales de muchas localidades. El término proviene de una ordenanza de los Reyes Católicos de 1480 en la que se prevé explícitamente que tiene que ser un lugar de la población con suficiente espacio abierto para que se pueda celebrar el mercado y en el que se debe instalar la casa consistorial del Ayuntamiento. Eran muy importantes para mantener la actividad comercial, y posteriormente también se utilizaron para realizar actividades lúdicas y fiestas. Hoy siguen siendo un lugar clave. Para ejemplo, estas siete que no te puedes perder.

Plaza Mayor de Madrid. La Plaza Mayor de la capital es una de las más impactantes de España, se encuentra en la confluencia de las calles Toledo y Atocha (antes caminos) y ahí se celebraba el mercado principal de la Villa. La plaza sufrió tres incendios importantes entre los siglos XVII y XVIII; la última reconstrucción se encargó a Juan de Villanueva y finalizó en 1854. Tiene unas medidas de 129 metros de largo por 94 de ancho y está rodeada por soportales y edificios de 3 plantas. Entre sus puntos de interés cabe destacar la estatua de Felipe III -que fue un regalo del Gran Duque de Florencia, realizada por Juan de Bolonia-, el edifico de La Panadería, con su fachada pintada-, y el Arco de Cuchilleros -uno de los dos arcos de acceso a la plaza que sale a la calle del mismo nombre-. En sus soportales hay comercios y tascas típicas y siempre está llena de vida, con turistas paseando, pintores haciendo retratos y en diciembre un mercadillo navideño en el que se pueden comprar abetos, nacimientos y todos los adornos típicos de estas fechas.

Plaza Mayor de Salamanca. Se construyó en el siglo XVIII con un diseño de Alberto de Churriguera y es un emblema del barroco. Tiene 88 arcos de medio punto sobre los que se alzan edificios de tres plantas y está construida con piedra de Villamayor, lo que la hace adquirir un color espectacular al atardecer. En sus bajos se encuentra el café Novelty, lugar frecuentado por Miguel de Unamuno. Es imprescindible visitarla de noche para admirar el color y los efectos de las luces en su fachada.

Plaza Mayor de Cáceres. Es una de las plazas más antiguas, data del siglo XII y en origen se celebraba en ella una feria anual, lo que la convirtió en un lugar de comercio habitual y destacado. Destaca entre sus edificios la Torre de Bujaco, que formaba parte de la antigua muralla almohade y es un símbolo de la ciudad. También destaca el Ayuntamiento, del siglo XIX, y la Ermita de la Paz, del siglo XVIII. Es un lugar delicioso para pasear y para tomar el pulso a la ciudad y unas tapas en cualquiera de los bares que están en sus bajos.

Plaza Mayor de Chinchón. Es considerada una de las plazas más bonitas de España y guarda la estructura de las plazas clásicas de la Edad Media: edificios bajos con tres alturas como máximo, con soportales y balcones de madera. Fue desde su construcción sede del Concejo de la ciudad y en la actualidad sigue manteniendo en ella el Ayuntamiento. Siempre tiene actividad y está poblada de bares y tascas en las que tapear y comer y además se utiliza en las fiestas como plaza de toros o como corral de comedias.

Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela. Es una de las plazas más importantes del mundo por su triple valor: arquitectónico, histórico y religioso. Es el centro monumental de Santiago y por ella pasan al año miles de visitantes y peregrinos del Camino de Santiago. Está cerrada por maravillosos edificios: la Catedral, el Hostal de los Reyes Católicos -hoy es Parador Nacional y antes hospital de peregrinos- el colegio de San Xerome -actual sede del rectorado de la Universidad- y el Palacio de Raxoi -actual sede del Ayuntamiento-. Una plaza que resume la historia milenaria de la ciudad: religión, educación universitaria, atención al peregrino y viajero y la Administración. Una plaza que conjuga historia y actualidad, introspección religiosa y vida social. En los alrededores podemos encontrar un montón de tascas y restaurantes donde disfrutar de una amplia oferta gastronómica y el mejor ambiente.

Plaza Mayor de Valladolid. Es una de las plazas más antiguas de España, data del siglo XVI, y ha servido de inspiración para la construcción de otras emblemáticas plazas como la de Madrid. En ella se encuentra el edificio del Ayuntamiento, que destaca por la torre del Reloj, y también cuenta con otro histórico edificio: el teatro Zorrilla. La plaza está presidida por la estatua del conde Ansúrez y en sus soportales podemos encontrar gran cantidad de bares y restaurantes que la llenan de vida en cualquier hora del día.

Plaza del Pilar de Zaragoza. Se conoce la existencia de la plaza desde el siglo XVI -aunque de menores dimensiones- y se ha probado que el espacio que ocupa era el cementerio de la ciudad en el siglo XIII. También se la conoce como la plaza de las catedrales ya que en ella se encuentran las dos de la ciudad: la Seo y la Basílica del Pilar. También se encuentran otros edificios históricos como la Lonja, el Ayuntamiento, la fuente de la Hispanidad y el monumento de Goya. Es una plaza llena de vida, donde se celebran numerosos actos tanto religiosos como fiestas públicas. Un lugar imprescindible para visitar.