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RUTA HACIA EL CORAZÓN HISTÓRICO DEL PAÍS

Una vuelta al Anillo de Oro de Rusia

En el corazón de Rusia, al noroeste de Moscú, hay un recorrido turístico que nos permite conocer el corazón de la historia y la cultura de este país. Se le conoce como el 'Anillo de Oro' y recorre, además de la capital, media docena de ciudades a cuál más hermosa.

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La geografía de Rusia tiene zonas donde las condiciones de vida son realmente duras. Es por ello que, históricamente, el desarrollo económico del país se concentró en la zona más fértil, con excelentes conexiones fluviales que le dieron una posición estratégica a lo largo de la historia. Esta recibe el nombre de 'El Anillo de Oro' y atraviesa cinco regiones: Moscú, Ivánovo, Kostroma, Vladímir y Yaroslavl, que se corresponden con las zonas más hermosas de la parte occidental del país. Recorrer el Anillo permite encontrar villas medievales, catedrales, Kremlins (fortalezas), castillos y museos espectaculares, edificios que guardan la memoria de los hechos más importantes de Rusia desde el siglo X.

Lo habitual es empezar esta ruta circular (de ahí que se llame 'anillo') yendo de Moscú a Vladimir. La antigua capital de Rusia fue fundada en el año 990 y allí destaca su catedral Uspensky (1158-1161), con frescos de Andrei Rublev y Daniil Cherniy. También la antigua entrada de la ciudad, la llamada Puerta Dorada (1164), y el Monasterio de San Demetrio. No hay que dejar de visitar el Museo de Cristal y el de Miniaturas lacadas.

Un poco más al norte nos encontramos la joya del anillo de Oro, Suzdal, la ciudad mejor conservada de todo el recorrido. Encerrada en su fortaleza y protegida de los estragos del comunismo, esta ciudad es una belleza monumental, rodeada de un paisaje verde y rico con pequeños estanques que le dan magia a la postal.

Sobre la colina, dentro del Kremlin de piedra blanca, destaca la Catedral de la Natividad de la Virgen y sus cúpulas azules decoradas con oro. Pero no es la única edificación religiosa dentro de la fortaleza. Te sorprenderán las otras 33 iglesias y monasterios. Como la catedral de Transfiguración del Salvador, que en verano tiene un recital a capella de su coro de monjes. Cruzando el río, tienes el Museo de Arquitectura de Madera, que contiene la reproducción de un pueblo tradicional con sus casas, molinos y graneros de madera oscura.

Espectacular es también la próxima parada: Rostov el Grande, donde verás las cientos de cúpulas de sus edificios reflejadas en las aguas del lago de la ciudad. Imperdible es la visita a su kremlin que es considerado el más bello de Rusia, después del de Moscú.

Siguiendo el recorrido, encontramos Yaroslavl, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí llama la atención la arquitectura de sus edificios religiosos en ladrillo rojo adornados con azulejos de colores. También aquí encontrarás el teatro más antiguo de Rusia, el Vólkov, de 1750.

En 1152 fue fundada Pereslavl - Zalesski, la próxima parada de nuestro recorrido. Aquí nació el Gran Príncipe Alexander Nevski, que hoy en día es el Santo Protector de San Petersburgo. En esta ciudad aún se conservan los muros de tierra del Kremlin del siglo XII, la antigua catedral Spaso-Preobrazhenski y los monasterios de Troitsko-Danilov, Nikitski y Goritski.

Siguiendo el recorrido del Volga, llegamos a la ciudad más al norte de este anillo, Kostroma. Aquí se encuentra el histórico Monasterio Ipatievskiy, que dio cobijo al primer zar de la dinastía de los Romanov. Por este motivo, a la ciudad se la conoce como 'la cuna de la dinastía de los Romanov. Antes de terminar el día, podemos visitar Sergiev Posad, un pueblo situado a unos 50 Km de Moscú. Allí descubriremos monasterios como el Yakovlevsky Savior y antiguas iglesias (al estar tan cerca de la capital, es una excusa perfecta para hacer una escapada de un día).

Como te anticipaba al principio, el primer y último punto de este anillo es Moscú. La capital de Rusia enamora con sus palacios y edificios históricos. Alguno de sus imperdibles son el Mausoleo de Lenin, el Kremlin y sus catedrales; el Museo militar y el de diamantes. Además, la Gran Torre del Campanario de Iván el Grande y la colorida Catedral de San Basilio. También está la curiosa visita al Bunker 42, donde los guías van disfrazados de agentes del KGB y explican lo que habría pasado en la Unión Soviética si hubiera habido un ataque nuclear. Pero hay tanto para ver en Moscú, que te lo contamos todo aquí, en 48 horas en Moscú.

Recorrer el Anillo de oro de Rusia es toda una ruta para los que quieren algo diferente. Visitar una metrópoli y media docena de ciudades históricas, medievales y llenas de tesoros, no es un plan al que sea fácil negarse.

Más información:
Turismo de Rusia

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