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América Norte

The Liberty Hotel, lujo entre barrotes

La antigua cárcel de Charles Street es hoy uno de los hoteles más exclusivos de Boston

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En el año 1843, Marin Brimmer, el alcalde de Boston, propuso la construcción de una nueva cárcel en la ciudad que reemplazara a la ya existente, situada en la calle Leverett. Gridley James Fox Bryant y Dwight Louis fueron los arquitectos que se encargaron del proyecto. Dos décadas después, el edificio se inauguró y sus seguras instalaciones se convirtieron en casi un modelo a seguir para el diseño de nuevas cárceles en el país. En 1990 la cárcel de Charles Street cerró sus puertas y años más tarde, en 2007, tras una costosa y complicada reforma, se reinauguró como uno de los hoteles más lujosos de la ciudad. Sobre su estructura en forma de cruz se erigen sólidas paredes de granito, coronadas por una cúpula que permite la entrada de luz, al igual que los cuatro ventanales circulares de madera. Lo que antes fue el patio de la cárcel, hoy se ha convertido en un acogedor jardín que invita a los huéspedes al descanso. Prácticamente su exterior se ha mantenido intacto, por lo que aún destila un llamativo estilo victoriano propio de la época en la que se construyó. En cuanto al interior del hotel, predominan las maderas de caoba en tonos oscuros y las cortinas, cojines y tapizados en colores como el granate, el gris y el rosa. The Liberty Hotel es un alojamiento excepcional y único por la historia que han vivido sus muros. La cárcel de Charles Street acogió en sus celdas a numerosos presos, entre ellos algunos como Malcolm X o el político corrupto James Michael Curley. The Liberty Hotel se encuentra situado en el número 215 de Charles Street, en el barrio de Beacon Hill, en Boston. Su céntrica ubicación será propicia para visitar la ciudad y, caminando por sus alrededores, los huéspedes encontrarán tras unos pocos minutos de caminata el Museo de la Ciencia, Kendall Square y se sumergirán en el bullicio comercial que se respira en Faneuil Hall. Las grandes dimensiones de este edificio de granito llaman la atención y lo convierten en una de las construcciones históricas de Boston. The Liberty Hotel cuenta con 300 habitaciones decoradas con una elegancia exquisita, diez de ellas suites con vistas al río Charles, que acogen entre sus paredes a los turistas más sibaritas. Nada más entrar en él, un amplio y espectacular vestíbulo conecta las diferentes estancias que lo conforman, mostrando la arquitectura original de la prisión que aún continúa visible tras la increíble reforma que se ha llevado a cabo. La decoración del Liberty Hotel es contemporánea pero mantiene detalles tradicionales como los grabados coloniales que hacen referencia a la historia del país, las alfombras con grabados geométricos y los confortables sillones. En su interior aloja tres restaurantes con propuestas para todos los gustos: CLINK ofrece platos elaborados al estilo americano, Alibi propone una extensa carta de cócteles mientras que en Scampo la especialidad es la comida italiana. Además, los huéspedes del hotel pueden relajarse en el bar o disfrutar de un buen rato en la sala de fiestas. Irónicamente, dormir entre barrotes –el hotel aún conserva parte de sus estructuras de hierro forjado- es más cómodo y acogedor de lo que ninguna persona jamás habría pensado. The Liberty Hotel ofrece una experiencia lujosa y repleta de misterio. Sus habitaciones incluyen productos de aseo ecológicos, se puede hacer uso del gimnasio, concertar clases de yoga e incluso alquilar bicicletas para conocer la ciudad. Un hotel tan singular como llamativo, que transformó sus antiguas e inhóspitas celdas en exclusivas habitaciones.

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