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Europa

Schengen, mucho más que un tratado

En el corazón de Europa

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El nombre de Schengen está unido a la paz y la libertad en Europa. Fue en este pequeño pueblo vitícola, a orillas del río Moselle, donde se firmó uno de los tratados más importantes de la historia de Europa. En 1985 y a bordo del MS Princesse Marie-Astrid, de Schengen, este acuerdo, el Tratado de Schengen fue el primer paso para la desaparición de las fronteras en Europa. Y no solo eso, sino que a partir de entonces, esta localidad ocupó su sitio en el mapa de la Unión Europea. La elección de Schengen no fue casual, su ubicación en la Región de las Tres Fronteras, donde se unen los países del Benelux con Alemania y Francia, le dio este privilegio, el de que a partir de ese momento el nombre de Schengen significara algo importante para todos los europeos. Llegar a cualquier aeropuerto y seguir la línea de los países de Schengen, es ya habitual en nuestras vidas. Todos conocemos la palabra Schengen y su significado como supresión de los controles en las fronteras interiores de los Estados miembros del Espacio Schengen. Un espacio que hoy cuenta con 26 miembros unidos y permite a más de 400 millones de europeos viajar sin barreras. Pero, ¿dónde esta Schengen? y ¿cómo es Schengen? El valle de Moselle es la región más soleada de Luxemburgo. Un clima suave para esta zona romántica donde abundan los viñedos rodeados de pequeñas cimas onduladas. Es la cuna de los vinos luxemburgueses, variedades en su mayoría blancos como Riesling, Auxerrois y Pinot Gris.  Los famosos vinos de Moselle son bien conocidos más allá del Gran Ducado. En el «Coteaux de Schengen» vas a poder probar esta gama de vinos en una cata saboreando además los productos locales. Moselle da nombre a uno de los valles más bellos de Luxemburgo, famoso por las bodegas, los hoteles con encanto y las ciudades medievales. "D'Musel", como se conoce a esta zona, es también una región de tradiciones. Y aquí es donde se ubica la localidad más famosa de Luxemburgo. Hoy sede también del Museo Europeo de Schengen, inaugurado en el 25 aniversario de la firma del Tratado de Schengen. Es un museo interactivo que muestra el desarrollo de Europa en nueve capítulos, al tiempo que proporciona información básica sobre el famoso acuerdo. El Castillo de Schengen que es hoy un hotel, es un edificio histórico por el que pasaron personajes como el escritor francés Víctor Hugo, quien durante su estancia en 1871 invitado por la familia Collar, propietaria entonces del castillo, creo un dibujo del edificio utilizando café molido. El dibujo original se puede ver en el Museo Nacional de Historia y Arte en la ciudad de Luxemburgo. Delante del castillo hay un jardín barroco que forma parte del proyecto «Jardín sin límites», un proyecto que auna parques restaurados y jardines temáticos en la Gran Región. El acceso a los jardines es gratuito. Schengen está rodeado de naturaleza, se pueden practicar deportes acuáticos en el río o tomar un crucero durante todo el año. Y si te gusta el senderismo, hay dos parques naturales el de «Strombierg» y el de «Grouf» con senderos de aventura y paneles didácticos que te guían a través de los parques por caminos y trayectos adecuados a distintos niveles. Schengen se ubica en esta región de interés turístico y cultural, donde vas a poder visitar descubrimientos arqueológicos, viticultura, reservas naturales y un poco de Unión Europea. Sin duda un destino perfecto en el corazón de Europa. Y una cosa más, el próximo año se celebra el 30 aniversario de la ausencia de fronteras entre países hermanos.

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