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LA SELVA TROPICAL MEJOR CONSERVADA DEL HEMISFERIO NORTE

Un paseo por el bosque encantado de Hoh

El valle del rio Hoh esconde uno de los bosques más espectaculares de los Estados Unidos. Allí la vegetación lo cubre todo de verde. El musgo y los líquenes son los reyes, y pasear por él es como estar dentro de un cuento de hadas.

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Entrar en el bosque de Hoh es como hacerlo en una película de ficción, porque es uno de esos bosques irreales en los que solo esperas ver aparecer hadas, gnomos o seres fantásticos. Es absolutamente espectacular. Un universo verde e intenso donde la tierra huele a tierra y la vegetación lo cubre todo. El musgo cae en cascada desde las ramas y troncos de los árboles, y el ambiente es limpio, fresco y está lleno de vida.

Aquí uno está rodeado de árboles centenarios, helechos gigantes, musgo por todas partes, rocas de color verde intenso y con un manto vegetal como alfombra, no roja, sino verde. Un bosque que más que un bosque parece un auténtico edén para amantes de la naturaleza salvaje. Uno de los pocos bosques templados de los Estados Unidos, y también uno de los más grandes. Un paraíso natural dentro de uno de los Parques Nacionales más desconocidos del país: el Parque Nacional Olympic, en el estado de Washington, al noroeste del país.

El bosque de Hoh se encuentra en un valle formado hace miles de años por glaciares, y por él pasa un río que discurre tranquilo hasta su desembocadura en el océano Pacífico. Su origen se debe a la erosión que fue generando el deshielo.

El Parque Nacional Olympic, es una reserva natural en una zona extremadamente húmeda, un lugar donde las lluvias son habituales prácticamente todos los días del año. Las laderas occidentales de las montañas Olympic son el primer área golpeada por las tormentas de viento y lluvia cargadas de humedad que llegan desde el Pacífico. A medida que el aire se eleva a lo largo de las laderas, se enfría produciendo una lluvia constante.
 Las crecidas del río en primavera y otoño favorecen también la humedad, creando una auténtica selva donde crecen todo tipo de hongos, musgos y líquenes, que derraman un espeso manto que llega a cubrir por completo las cortezas marrones de los troncos.

Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, su ecosistema único ha permanecido sin cambios durante miles de años, y es hoy es la selva tropical más bien conservada del hemisferio Norte. El bosque es bello y exuberante y cuenta con multitud de senderos para excursionistas. Caminos para perderse, sorprenderse y disfrutar de una naturaleza realmente abrumadora. La mayoría de senderos son fáciles y llanos. 
Para hacer una visita rápida, puedes andar por los dos bucles naturales cortos cercanos al centro de visitantes, el Hall of Mosses Trail, que tiene casi 13 kilómetros de largo; y el Spruce Nature Trail, de 2 kilómetros. Ambos te llevarán a través del encantador bosque. 
Por el camino te encontrarás mochileros y escaladores que salen por el Hoh River Trail, de casi 28 kilómetros de largo, un camino que termina en el monte Olympus.

Pero el mejor lugar para comenzar la visita es el Hoh Rain Forest Visitor Center dentro del parque nacional. Un centro de visitantes al que llegarás fácilmente  por la autopista al sur de Forks. 
El Centro de Visitantes de Hoh es también un punto de partida para paseos más largos y difíciles a las praderas alpinas y a los campos de glaciares.
 El parque está abierto durante todo el año, aunque el centro de visitantes varía sus horarios según la estación. 
Aquí encontrarás las playas del Océano Pacífico, valles de bosque pluvial, picos coronados con glaciares y una impresionante variedad de plantas y animales. Y es que el Parque Nacional Olympic abarca las montañas, el bosque y la costa.

El mejor momento para visitar este bosque es cuando está húmedo y llueve, porque eso hace que el musgo se vea más exuberante y verde, y también para poder ver un Columbianus Ariolimax que es la segunda especie más grande de babosa del mundo. Este es su reino. En invierno y en primavera, los días lluviosos también son el mejor momento para ver a los alces de Roosevelt que viven en la zona.

El Parque Nacional Olympic ofrece aventuras al aire libre, experiencias culturales y la serenidad de la naturaleza. Sin duda, un destino extraordinario. Y con el aliciente de un bosque realmente encantado.

Más información:
Parque Nacional Olympic

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