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América Sur

Un parque acuático natural en Dunn's River Falls

Diversión sin fin en las cataratas jamaicanas del río Dunn

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Dunn River Falls es uno de los tesoros nacionales de Jamaica. A nivel mundial, tan conocido como el reggae e igual de estimulante. Los españoles llamaron a la zona "Las Chorreras" por los saltos de agua y los manantiales y es, sin duda, uno de los lugares más hermosos de la isla. Y probablemente, uno de esos lugares únicos en el mundo. Dunn's River Falls es un parque acuático gigantesco pero natural, un espacio rodeado de exuberante naturaleza donde la diversión está asegurada. Lo que hace únicas a estas cataratas, cerca de la ciudad de Ocho Ríos en Jamaica, es que se encuentran en la desembocadura de un río que se abre en el extremo de una hermosa playa. Unas caídas de agua que se pueden explorar, se puede subir por ellas caminando desde la playa y en las que se puede sentir la diferencia de la temperatura de las frías aguas de río con respecto a la cálida agua del mar. Es realmente un paraje singular que se ha convertido en una de las atracciones turísticas de la zona. Escalar estas caídas del río Dunn es como subir por una escalera gigante cubierta de un flujo interminable de agua dulce. Y no son pocos los que suben hasta la cima. Eso si, no sin antes disfrutar de las piscinas naturales que se forman en la ladera, bañarse en los jacuzzis que forman los remolinos del agua, toboganes esculpidos por el río, pequeñas hoyas en las que se puede bucear y puntos en los que uno puede saltar, deslizarse o simplemente tumbarse a tomar el sol dentro del agua. Una auténtica maravilla, un pequeño paraíso natural que rompe la rutina de la playa jamaicana. Una vez en la cima, un cartel anuncia que has completado la proeza de llegar a lo más alto de Dunn's River Falls, y además de la satisfacción personal, las vistas panorámicas son un premio al divertido esfuerzo. Dunn River Falls caen 600 metros con sus 183 metros de largo al final del río Dunn, uno de los pocos ríos del mundo que desemboca directamente en el mar Caribe. Si quieres subir las cataratas siempre hay guías disponibles para ayudarte, ya que hay zonas resbaladizas, pero si prefieres no arriesgarte también se puede subir por unas escaleras laterales sin mojarte. Además se organizan divertidas subidas formando cadenas humanas, algo que encantará a los más pequeños de la casa. Y si, definitivamente, no te apetece vivir la experiencia, entonces puedes sentarte cómodamente en una cubierta mirador y observar las andanzas de tus compañeros de viaje.

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