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Asia

Pangong, el lago perdido del Himalaya

A 4.250 metros de altitud, es la frontera natural de India y China y solo se puede visitar durante los meses cálidos.

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A pesar de que sus aguas son saladas, cada invierno, la crudeza del clima del conocido como 'Techo del Mundo' hiela el lago Pangong. Cuando suben las temperaturas, permite descubrir uno de los rincones más increíbles e inhóspitos del planeta. Situado en pleno Himalaya, formando parte de la frontera natural entre India y China, se trata de un lago situado a 4.250 metros de altitud y 134 kilómetros de largo que incluso baña al Tíbet. Un viaje de cinco horas desde Leh, la antigua capital del reino de Ladakh, se ha convertido en una de las peregrinaciones favoritas de quienes tienen en esta zona del planeta su corazón. Esto obliga a cruzar el paso de Chang La, a 5.360 metros de altura, y donde es posible hacer una pequeña parada para tomar un té (por el que no suelen cobrar). Es el tercer paso más alto del planeta y no faltan las típicas banderas de colores tibetanas. Visitable de mayo a septiembre, es necesario un permiso especial para acceder el lago Pangong (los extranjeros deben formar un grupo de al menos cuatro personas para conseguirlo). En él no se puede navegar, pero sí darse un chapuzón... si no se tiene miedo a hacerlo en aguas extremadamente frías durante los doce meses del año y en las que no hay vida alguna. Mucho mejor dedicarnos a inmortalizar la belleza del lugar haciendo mil fotografías. Dependiendo del mes en el que viajemos, será posible disfrutar aún de mucha nieve, lo que consigue un efecto único entre el azul intenso del agua del lago y las montañas completamente ralas de vegetación. Pasar la noche también es posible. Sin embargo, serán pocas las comodidades. Aquí no hay hoteles ni nada parecido. Sí, en cambio, se podrá alquilar una tienda en alguno de los campamentos que se encuentran cerca de la orilla, siempre en el lado de India. Los más conocidos son los campamentos Watermark y Pangong Tso Camps. La opción de acampar con nuestro propio material también es posible, aunque hay que tener cuidado de no hacerlo en una parcela privada. Es recomendable hacerlo, de todos modos, en los campamentos 'oficiales', ya que ellos pueden crear bonitas hogueras por la noche. La puesta de sol en Pangong es mucho más que una maravilla de la naturaleza. Por cierto, aquí no hay cobertura de móvil y muchas veces no hay agua embotellada en los campamentos, por lo que hay que cargar con algunas botellas. Y eso sí, sea verano o primavera, siempre hay que vestir ropa de montaña térmica. ¡Estamos en el Himalaya!

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