América Sur
Un Palacio de sal en el Salar de Uyuni
Un hotel mágico en el corazón de Bolivia
Publicidad
El Salar de Uyuni es el desierto de sal más grande del mundo. Ubicado en el departamento de Potosí, al Sur de Bolivia, es un imán para aquelos que se atreven a adentrarse en él. A 3.680 metros sobre el nivel del mar, esta planicie tiene una belleza singular por el impresionante paisaje blanco de reflejos imposibles que se formó al evaporarse los antiguos mares. Once capas de sal, con un espesor que va de los 2 a los 10 metros. El Salar de Uyuni tiene una belleza mágica, con paisajes indescriptibles, es un lugar que nos invita a entrar en contacto con la naturaleza rodeado de montañas y volcanes que alcanzan los 5.000 metros sobre el nivel del mar. Un lugar único en el mundo para hacer fotografías, para el turismo de aventura, para disfrutar de la tranquilidad. Un lugar para encontrarse con uno mismo y sentirse parte del paisaje, en comunión con el universo. Este espejo de sal es tan grande que se se ve desde el espacio. Y en este espacio natural, mágico y maravilloso, a orillas del majestuoso Salar de Uyuni, a tan solo 25 Kilómetros de la ciudad de Uyuni, se edificó el primer hotel de sal del mundo en el año 1998, La idea innovadora, loca y creativa se le ocurrió a Juan Quesada Valda, pionero en los hoteles de sal en el mundo. Todo en este establecimiento está hecho de sal, 100% de sal. Las paredes, los techos, las mesas y las sillas, es el Palacio de Sal. Un hotel que está en equilibrio con la naturaleza y el paisaje que lo rodea, y que nos permitirá disfrutar de un descanso placentero e inolvidable con todas las comodidades. En total, el Palacio de Sal, ofrece 16 habitaciones, 8 con camas dobles y 8 con cama de matrimonio, que llaman la atención porque parecen iglús construidos con bloques de sal. Todas las habitaciones cuentan con baño privado, agua caliente y fría y calefacción. Y adecuado a los tiempos, wifi gratuita para los huéspedes. Restauante, también hecho de sal, con gastronomía de la zona y platos elaborados a la sal. Un lobby impresionante, con salas de estar, bar y juegos como una mesa de billar hecha de sal. Sin duda toda una experiencia que hay que experimentar. Esta región semidesértica y de tierras volcánicas posee recursos de gran importancia económica como el litio y otros minerales y paisajes de extraordinaria belleza natural. El Salar y las Lagunas Colorada, Verde, Amarilla y Celeste son su mejor exponente. Existen también formaciones rocosas, pozos volcánicos y espectaculares géisers, que nos remontan a la época de la formación de la tierra. Lo mejor en este espectacular salar es conducir por él, sobre todo en invierno, cuando el azul del cielo contrasta con el blanco brillante de la sal. Si el día está nublado se produce el efecto White out, el horizonte se difumina hasta desaparecer, y no seremos capaces de diferenciar el cielo y la tierra. Un espéctaculo único y exclusivo para los amantes de la naturaleza.
Publicidad