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INMERSIÓN EN EL MUNDO MAYA Y AZTECA

10 maravillas arqueológicas de México

No hay país que pueda rivalizar con México a la hora de presumir de ruinas arqueológicas de los pueblos maya y azteca. Templos, ciudades, pirámides... se suceden por la mitad sur del país para maravillar, siglos después, a descendientes y turistas.

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Durante siglos, el pueblo maya levantó templos cuyas fachadas mostraban los rostros de sus dioses. Con una fe inquebrantable en ellos construyeron ciudades que con sistemas para conservar el agua de lluvia y canalizaciones que evitaban inundaciones. Sus científicos descifraron secretos de la agricultura y también de las ciencias exactas, así como desarrollaron con gran precisión calendarios para regir el día a día, sus periodos de siembra y hasta sus encuentros bélicos. Su asentamiento cubría, en parte, la península de Yucatán, así como otras amplias zonas de Centroamérica, con un poderío tan sublime como misteriosa fue su desaparición.

Siglos después, los aztecas también levantaban un imperio. Mediante alianzas militares con otros pueblos, dominaron el área central y sur del actual México entre los siglos XIV y XVI. Su colapso, con el añadido de la colonización castellana, era anunciado tras la muerte de Moctezuma II en el año 1520, cuando se puso de manifiesto la debilidad de la estructura del Estado que crearon tan rápidamente.

Hoy la selva mexicana sigue escondiendo muchas maravillas que ambos pueblos dejaron para la posteridad. Es imposible calcular cuántas y de qué grado, especialmente si tenemos en cuanta la majestuosidad de las que ya conocemos y, sobre todo, la certeza de que 'lo mejor puede estar por llegar', según los arqueólogos. Aun así, ya poder acercarse a algunas de sus pirámides y templos, incluso cuando se trata de rincones menores, impresiona. Si vas a estar en México estas vacaciones, te recomendamos las 10 más interesantes.

1. Chichén Itzá. Fue la capital más importante de los mayas. Centro de culto y peregrinación, toda la zona arqueológica está declarada Patrimonio de la Humanidad y, concretamente, el templo de Kukulcán es una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno. Esta pirámide impreiona por su majestuosidad, y aun más cuando se aprende sobre su construcción, con detalles como el de la sombra en forma de serpiente que desciende los días de equinoccio.

2. Teotihuacán. Conocida como la ciudad de los dioses, este asentamiento sigue siendo un misterio. Los teotihuacanos desaparecieron hace tantos siglos, incluso antes de la llegada de los mexicas, que no hay constancia de esta ciudad que no fuera ya en ruinas. Las pirámides del Sol y de la Luna son su gran atractivo, así como la calzada de los muertos, que los de equinoccio dice que carga de energía a quien la transita.

3. Tenochtitlán. Su Templo Mayor, en el centro de la ciudad, fue, sin duda, el centro de la vida política, religiosa y económica de los mexicas. A él llegaban las tres calzadas principales: las de Tacuba, Tepeyac e Iztapalapa. Sobre ella levantaron los colonizadores una ciudad, de ahí que las excavaciones vayan lentamente. Es imposible saber qué puede haber exactamente bajo tierra.

4. Tulum. Para muchos, las ruinas más bellas de la Riviera Maya. Al sur de Cancún, fue una ciudad amurallada de los mayas. Debido a los murales que se encuentran en muchas de las ruinas se cree que Tulum fue un centro de culto. Estuvo poblada por descendientes del pueblo precolombino hasta bien entrado el siglo XVI.

5. Palenque. Chiapas tiene gran tradición maya y allí se encuentra, dentro de la selva, con difícil acceso, esta maravilla arqueológica. Se cree que sólo se ha explorado un 2% de toda la zona. Cuando llegaron los españoles, la ciudad ya estaba abandonada. Su parte más famosa es la del Juego de Pelota, pero también hay diferentes templos, palacios y estructuras religiosas. Es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

6. Cholula. Imposible perderse aquí el templo de Tláloc. Es una de las pirámides más grandes del mundo y durante mucho tiempo permaneció en el olvido, ya que los habitantes creían que era una montaña sobre la que se construyó una iglesia de la época colonial. Entre la leyenda y la investigación, se calcula que la construcción de esta pirámide tardó entre 5 y 10 siglos. También son visitables aquí el patio de los altares, el altar ceremonial y el mural de los bebedores.

7. Tepozteco. Se ubica en la cima de un monte que domina el pueblo de Tepoztlán y el valle que lo rodea, cercano a Cuernavaca (en el estado de Morelos). Su rincón más importante es el Templo del Tepozteco, con inscripciones en bajo relieve que hacen referencias al pulque (bebida alcohólica de alta graduación, espesa y de color blanco, que se obtiene de la fermentación del jugo del maguey y que en aquella época se consideraba propia de dioses). El templo está rodeado por terrazas donde se cree que vivían los sacerdotes.

8. Calakmul. Estas ruinas están en plena selva, y se tiene que caminar unas cuantas horas para llegar a ellas. Es el asentamiento en el que más se está trabajando para 'liberarlo' de vegetación. De hecho, muchas de las pirámides aún siguen engullidas y parecen montañas si no se sabe que estás frente a ellas.

9. Tula. En Hidalgo, al norte de México DF, se erigen los gigantes de piedra más impresionantes del país. Durante la época de Quetzalcoatl, esta ciudad tolteca era famosa por sus palacios con piezas de jade y elegante decoración a base de plumas. Aquí se encontraba la capital de los pueblos que vivían en los valles de Puebla entre los siglos X y XII de nuestra era.

10. Tajín. La llamada Ciudad del trueno fue la capital del imperio Totonaca y cuando llegaron los españoles la ciudad estaba completamente vacía. Pero tardaron dos siglos en descubrirla, pues la selva de Veracruz se encargó de mantenerla oculta. El primer edificio que quedó totalmente libre de vegetación fue la Pirámide de los Nichos y también ha sido declarada Patrimonio de  la Humanidad.

Y si no vas a estar más que en la capital, tranquilo, pues allí también puedes empaparte de lo mejor de la historia maya y azteca. Concretamente, en el Museo Nacional de Antropología. Allí se puede aprender sobre Pacal el Grande de Palenque en una sala donde se exhibe la máscara de este monarca y una reproducción de su sarcófago. También hay dinteles de Yaxchilán, la famosa piedra del Sol, reproducciones de pirámides, cabezas olmecas y una gigantesca estatua del dios azteca de la lluvia Tláloc de aproximadamente unas 170 toneladas.

Más información:
Turismo de México
Museo Nacional de Antropología de México

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