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Europa

Una curiosa torre medieval coronada de árboles en la Toscana

Torre Guinigi, símbolo de la ciudad de Lucca

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Lugar de nacimiento del gran compositor italiano Puccini, Lucca, es una ciudad preciosa e histórica situada en la bellísima Toscana en Italia. Muy cerca del mar y a menos de una hora en coche de Florencia, las estrechas calles de su centro histórico, están llenas de misterio y de magia, repletas de un pasado que aúna historia, cultura y arquitectura. Entre bosques, ríos, valles, prados, y rodeada de pintorescos pueblos medievales, esta pequeña y curiosa ciudad guarda joyas que hay que descubrir. Lucca es una de las ciudades más íntimas y con más encanto de toda Italia, un asentamiento que data de la era anterior a los etruscos, hacia el siglo III antes de Cristo. Lucca ha sido un importante enclave romano, el lugar del histórico encuentro entre César, Pompeyo y Crasso en el 56 antes de Cristo, capital de la Tuscia y en el siglo XIII un importante centro comercial. Y por el camino ejemplo de la espectacular arquitectura del Renacimiento. A lo largo de su historia hasta 130 torres fueron construidas como monumentos a la rivalidad entre diferentes facciones en la Edad Media. Y algunas de estas reliquias llegaron hasta nuestros días, a pesar de su turbulento pasado. Como la Torre Guinigi, que hoy se ha convertido en un mirador imprescindible para observar la ciudad amurallada. La Torre Guinigi, es una muestra de la grandeza de una de las familias más importantes de Lucca. Se yergue majestuosa a 44,25 metros, con un insólito grupo de encinas en lo alto, que sorprenden, árboles que simbolizan el Renacimiento. A su lado se encuentra el palacio del mismo nombre, que perteneció a Michele, Francesco y Nicolao Guinigi. La torre, es la única huella de las torres que sobresalían en la ciudad durante la Edad Media. Situada en la calle San Andrea, ha mantenido el atractivo medieval con los colores originales de las piedras que caracterizaban los edificios de antaño. Esta torre de estilo románico y gótico es uno de los mayores atractivos de Lucca. La Torre Guinigi fue añadida por la familia a finales del 1.300, para dar un aspecto más refinado a una de sus casas, en un momento en el que numerosos campanarios se alzaban dentro de las murallas de Lucca, al igual que las torres, un símbolo de prestigio de las familias más ricas. La torre fue construida en ladrillo y decorada por escudos, cornisas y placas. La torre en la esquina de Via San Andrea destaca entre todos los edificios del centro de la ciudad por los árboles que crecen en su parte superior. Entre todas las torres medievales, la de Guinigi era el hogar de una familia, por lo que, fue la única que, no se destruyó en el siglo XVI. En la parte superior de la torre se encuentra el original jardín colgante, que consta de un recipiente de paredes llenas de tierra, en el que se plantaron siete robles. No se sabe exactamente cuando se creó el jardín, pero en una imagen del siglo XV, se puede ver que entre las muchas torres de Lucca, había una coronada de árboles. Se supone, por tanto, que la planta de la Torre Guinigi es muy antigua. La torre se ha convertido con el tiempo, como las murallas de la ciudad, en un verdadero símbolo distintivo de la ciudad de Lucca. Hoy la torre es propiedad del Ayuntamiento de Lucca y es un lugar que no debes perderte si visitas la ciudad. Hay que subir a lo más alto, y disfrutar de las vistas al cobijo de sombra de las encinas, admirando las joyas de Lucca desde arriba.

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