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PLANES PARA DISFRUTAR EN FAMILIA

Cinco rincones de Miami para los peques de la casa

Además de playa, la ciudad más famosa de Florida puede ser un universo de diversión para toda la familia, con los niños protagonistas.

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Miami es una de esas ciudades que exigen recorrerla con calma. No solo por las grandes distancias que hay que recorrer, sino también por las muchas y variadas atracciones que ofrece al viajero curioso. Pasear por el paseo marítimo de Miami Beach, acercarse al barrio de Little Havana, maravillarse ante los edificios Art Decó, tomar el monorraíl en el Downton… No faltan planes para disfrutar de esta ciudad de Florida que bulle vida en cada rincón.

Acostumbrados a asociarla a música, deporte y negocios, son muchos los que desconocen el potencial de Miami como destino familiar. Sin embargo, son muchos los planes que harán disfrutar a los pequeños de la ciudad sin necesidad de que nos pregunten cuánto falta para coger el avión a Orlando y pasarlo bien con Mickey y sus amigos en Disneyworld y el resto de parques temáticos de la zona.

De hecho, la especial naturaleza de Miami y los Cayos de Florida es el primer rincón que destacamos. Allí, en los cayos de South Miami, se encuentre Jungle Island. Aquí los loros entrenados vuelan libres jugando con los turistas, compartiendo espacio con 1.100 aves tropicales, plantas y muchas flores. Los niños pueden dar de comer a los loros, verlos hacer todo tipo de cabriolas y, de paso, conocer felinos como el ligre o el tión, que son los mamíferos cuyos padres son león y tigresa, o leona y tigre, según el caso.

Los niños tienen en Miami su propio museo. Se llama Miami Children’s Museum y en su interior hay recreados mundos en miniatura en los que pueden grabar canciones en un estudio, participar de la grabación de programas de televisión, jugar en castillos gigantes de arena con toboganes, hacer escalada vertical, bailar… Cada rincón es una actividad diferente, por lo que será imposible que la visita apenas dure una hora. Reserve toda una mañana…

Si aun les quedan energías, podrán desfogarlas al completo en Crandon Beach, uno de los mayores parques de juegos de la ciudad y que se encuentra en la isla de Cayo Vizcaíno. Aquí es posible desde realizar todas las actividades típicas de una playa a disfrutar de juegos en cuatriciclos, aventurarse por las dunas, visitar el Centro de Naturaleza Crandon Park, visitar manglares…

Conocer a Lolita es otro de los puntos que los niños recordarán siempre. Y no, no se trata de ninguna cantante Disney, sino de la orca del Miami Seaquarium, que demuestra sus habilidades junto a delfines, tiburones, manatíes, tortugas gigantes y todo tipo de fauna marina. Es posible que los niños naden con delfines en el Dolphin Harbor y realizar un viaje interactivo con estos simpáticos mamíferos en el Dolphin Odyssey.

Coral Gables es nuestra última visita. Este distrito que parece un escenario cinematográfico, con su piscina veneciana inspirada en una cantera de piedra, es el destino perfecto para reponer energías. Los pequeños disfrutarán con las combinaciones imposibles de comida de los restaurantes de Miracle Mile, y si quieren el plato para peques por excelencia, es decir, los ‘macaroni & cheese’, aquí los sirven de mil maneras diferentes.

Un viaje que hará disfrutar a los pequeños, y también a los padres, que sacarán del baúl su lado más despreocupado y divertido.

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