BÉLGICA

Castillo Real de Laeken: su historia y cómo se convirtió en la residencia oficial de los Reyes de Bélgica

Viajamos a Bruselas para conocer el origen de una de las edificaciones más impresionantes de Bruselas: el Castillo Real de Laeken.

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No es ningún secreto que Bruselas se ha convertido, inevitablemente, en una de las capitales europeas más sorprendentes, visitadas y con más encanto. Esto no es producto de la casualidad, puesto que cuenta con un gran número de construcciones, monumentos y rincones verdaderamente espectaculares y de ensueño.

Entre las edificaciones que más llaman la atención de los turistas que se animan a visitar la capital de Bélgica, hay una que no pasa absolutamente desapercibida. No solamente por sus dimensiones y su belleza, sino también por toda la historia que hay detrás y por lo que representa. Nos referimos, como no podía ser de otra manera, al Castillo Real de Laeken.

Debemos tener en cuenta que se trata de una de las construcciones más destacadas de Bruselas, entre otras cuestiones, porque es la residencia oficial del Rey de Bélgica. No podemos dejar de mencionar que este espectacular Castillo está situado en un conocido barrio periférico de la capital de este país, como es el de Laeken.

Castillo Real de Laeken
Castillo Real de Laeken | Imagen de Chemical Engineer, licencia: CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

El Castillo de Laeken, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que fue construido entre los años 1782 y 1784, siguiendo al pie de la letra los planos del reconocido arquitecto francés Charles De Wailly. Eso sí, bajo la estricta supervisión de Luis Montoyer. Y todo para que los Gobernadores de los Países Bajos pudiesen disfrutar de una residencia de verano.

Es importante recordar que, por aquel entonces, la región de lo que en la actualidad es Bélgica estaba en manos de los Habsburgo austriacos. No podemos dejar de mencionar uno de los hechos históricos más sorprendentes que ha tenido a este Castillo como testigo. Para ello, debemos centrarnos en la figura de Napoleón Bonaparte.

Durante una de sus numerosas campañas de expansión, el francés no dudó un solo segundo en tomar la zona. Por lo tanto, tuvo a bien habitar este Castillo durante una larga temporada, concretamente en el año 1804. Con posterioridad, tras la caída de las tropas francesas, esta construcción pasó a manos del Rey Guillermo I de los Países Bajos.

Castillo de Laeken
Castillo de Laeken | Imagen de Athenchen, licencia: CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Pero no todo quedó ahí puesto que, después de que Bélgica lograse su ansiada independencia, tanto este Castillo como sus tierras pasaron a manos del Rey Leopoldo I de Bélgica. Más tarde, durante la etapa del Rey Leopoldo II, éste tomó la firme decisión de convertir este lugar en la residencia habitual de la monarquía. Como curiosidad, este palacio alojó bajo su mismo techo a un rey anterior, como fue Leopoldo III, y a uno nuevo, el Rey Balduino, el hijo en el que había abdicado, hasta que éste contrajo matrimonio en 1960 con la reina Fabiola.

Después, el Rey Alberto II quiso conservar el domicilio que ocupaba antes de su coronación. Con la muerte de su hermano Balduino, el Castillo de Belvédère comenzó a ser utilizado como su residencia oficial. El que por aquel entonces era el príncipe Philippe, desde su matrimonio con Mathilde en 1999, escogió el Castillo de Laeken como residencia. Así pues, desde su nombramiento como Reyes de Bélgica en julio de 2013, el palacio retomó su papel de residencia oficial de los soberanos de este país.

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