ESPECTACULAR
Acantilados españoles a los que merece la pena asomarse (con mucha precaución)
Asomarse a un acantilado con vistas al mar, una experiencia a disfrutar en cualquier época del año ¿dónde? A eso respondemos a continuación.
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El mar nos atrae especialmente en verano pero no sólo en esa época del año nos gusta asomarnos a él, pasear junto a él y subirnos a los acantilados que lo cercan para regalarnos vistas de escándalo; de eso es precisamente de lo que queremos hablar a continuación, de asomarnos al mar en sus acantilados…
Lo primero que tienes que recordar es que el mar es traicionero. Nos encanta zambullirnos en él en verano y mirarlo en invierno, es más, cuanto más oleaje luce más lo miramos, más nos atrae, casi nos hipnotiza, y hace que olvidemos el peligro que encierra; por eso añadíamos la coletilla ‘con precaución’ a este artículo, porque vamos a proponerte una actividad que no es de riesgo (pasear en alto y junto al mar) si tienes cuidado, si te acercas al borde más de la cuenta cualquier cosa puede pasar y si ese acercarte al borde lo haces además a poca altura… (no será el primer caso, ni desgraciadamente el último, de zambullida indeseada e indeseable con fin fatal).
Hecha esta recomendación de obligado cumplimiento, vamos a lo interesante, a lo espectacular, a lo imperdible: a los acantilados más espectaculares de España; los cinco de los que te hablamos a continuación lo son, sin duda, ciertamente no son los únicos, hay más cabe que tan espectaculares como estos pero estos cinco… te van a impresionar.
Acantilados de Herbeira, Galicia
Empezamos por el norte porque los de Herbeira, en la zona de Cedeira (provincia de A Coruña, en Galicia) son de los más altos de España e incluso de Europa; las vistas del Atlántico son aquí todo un espectáculo; las imponentes pareces verticales se elevan más de 600 metros sobre el nivel del mar camino del cielo y, desde ellas, se ve la recortada costa gallega y se percibe la fuerza del océano que la baña.
Además, al ponerte Cedeira por destino, podrás darte el gusto de disfrutar de unos ricos percebes o al menos de una ración de marraxo, eso además de visitar San Andrés de Teixido, el pequeño lugar del mundo al que quien no va de vivo, va de muerto…
Acantilados de Zumaia, País Vasco
Si los de Herbeira son de los acantilados de más altos, los de Zumaia son de los más sorprendentes por su geología única; forman parte del Geoparque de la Costa Vasca y del flysch, una formación rocosa sedimentaria que muestra las diferentes épocas geológicas en sus capas.
Y, estando como están en Zumaia, podrás disfrutar de una de las gastronomías más ricas de nuestro país, la vasca.
Acantilados del Cap de Creus, Cataluña
Estos acantilados forman parte del Parque natural Cap de Creus y te permitirán acarrea la punta más orienta de la península ibérica (Punta de la Creu) o al Faro de Creus, en lo alto de los acantilados; tanto los amantes del mar y los acantilados como a los fans de la fotografía.
Además Girona es también uno de los lugares españoles famosos por su rica gastronomía.
Acantilados de Cabo de Gata, Almería
Del norte nos vamos al sur, al Cabo de Gata, tan famoso por sus playas como por su naturaleza en general, acantilados incluidos; unos acantilados con espectaculares formaciones rocosas, cuevas marinas y aguas prístinas ¿los lugares imperdibles de estos acantilados? La zona de las Negras y Los Escullos, donde podrás visitar también el Castillo de San Felipe.
Los Gigantes, Tenerife
De la península volamos a las Islas Canarias porque si hay unos acantilados famosos en España esos son, sin duda, Los Gigantes en Tenerife; son altos a rabiar (se elevan 800 metros sobre el nivel del mar) y son una de las atracciones más visitadas de la isla de Tenerife (que ya es decir) junto a su paradisíaca playa de arena negra.
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